Mena le dijo a Bono que entendía que le sancionara por su discurso

El teniente general José Mena, castigado con ocho días de arresto por su discurso de la Pascua Militar -en el que advertía de la aplicación del artículo octavo de la Constitución si el Estatuto de Cataluña desbordase los límites constitucionales- dijo al entonces ministro de Defensa, José Bono, en la entrevista que ambos mantuvieron el 7 de enero, que comprendía que se le sancionara, ya que él actuaría de la misma forma si lo hiciera un subordinado suyo.

"Habiendo oído personalmente en mi despacho oficial al teniente general Mena en relación con tales hechos", se lee en la resolución por la que Bono le impuso el arresto, "reconoció como suyo el texto antes transcrito [los párrafos de su discurso sobre el Estatuto de Cataluña] y manifestó que se correspondía exactamente con el discurso que ayer [6 de enero] pronunció. También manifestó que es un discurso personal, en el que nadie ha colaborado con él para confeccionarlo ni le ha sido propuesto o inducido por nadie; que lo redactó en los tres días previos a la Pascua. Que el discurso, a su juicio", continúa, "se ajusta a la legalidad y que, aunque no lo dijo en el discurso de ayer, sabe que no corresponde a las Fuerzas Armadas la aplicación del artículo 8 de la Constitución, sino que ello es competencia del Gobierno. También dijo al ministro que en ningún momento se identifica con planteamientos golpistas. Terminó asegurando que comprende que el ministro le sancione como él mismo haría con un subordinado que actuase de la misma forma que él ha hecho. Por último, manifestó que acepta la decisión que adopte el ministro".

Protección de derechos

En estas últimas frases se basa, en parte, el recurso de protección de los derechos fundamentales que Mena ha interpuesto ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo.

El recurso aduce, entre otros motivos, que el militar careció de asistencia letrada, mientras que Bono fue asistido por el jefe adjunto de la Asesoría Jurídica de Defensa, quien estuvo en la audiencia; y que no se le advirtió de su derecho a guardar silencio o a no declarar contra sí mismo.

Según el escrito, Mena fue sometido "a un interrogatorio irregular y capcioso por el señor Ministro después de finalizado el propio trámite de audiencia" y, en dicho interrogatorio, sus contestaciones "llegaron casi, en cierto modo, a la autoinculpación". No obstante, el recurso sostiene que Mena "dejó bien claro y mantuvo siempre que no había infringido, ni creído infringir [el deber de] la neutralidad política" de los miembros de las Fuerzas Armadas, por el que fue sancionado como autor de una falta disciplinaria leve.

Para acreditarlo, se pregunta a "qué opción política legítima apoyaba el discurso de Mena o a cuál combatía", y considera "significativo que el líder del principal partido opositor al Gobierno y al Estatuto de Cataluña [en alusión al presidente del PP, Mariano Rajoy] se pronunciase públicamente contra el teniente general Mena y reprochase al Gobierno su nombramiento". También critica que Bono hiciera pública su sanción sin ser firme.

En conclusión, Mena alega que violaron sus derechos fundamentales "al honor, a la libertad de expresión, a un proceso con todas las garantías sin indefensión, al silencio y a no declarar contra sí mismo, a la asistencia de abogado y a la legalidad sancionadora".

Por todo ello, pide al Supremo que decrete la nulidad de su arresto. Al tratarse de un procedimiento "preferente y sumario", se espera que haya sentencia en un mes.