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Cuatro ladrones roban en un chalet y toman a una mujer y a su hija como rehenes

Los asaltantes encerraron a las dos personas en el maletero de un coche más de cuatro horas

Cuatro personas armadas, posiblemente suramericanas, según fuentes de la investigación, entraron ayer a primera hora de la mañana en una lujosa torre de la urbanización Cavall Bernat, en Matadepera (Baix Llobregat), con la intención de robar. Amordazaron al dueño de la vivienda, Fernando García, empresario de 53 años, y al jardinero. Al no encontrar dinero, tomaron como rehén a la compañera sentimental de Fernando, una joven colombiana de 25 años, y a su hija de cinco. Más de cuatro horas después, un policía local, encontró a la mujer y a la pequeña en el maletero de un coche, cerca de uno de los mercados de Sant Cugat.

Mientras tanto, los asaltantes realizaron un periplo por varios cajeros automáticos sacando pequeñas cantidades de dinero con las tarjetas sustraidas, según fuentes de la Guardia Civil.

Pese a que en el chalet hay dos perros, nadie se percató de que unos intrusos se habían colado en la casa. A Fernando García, propietario de un negocio de carpintaría, le sorprendieron en la cama. Según Cristian, uno de sus cinco hijos, "le levantaron de la cama a punta de pistola". Eran las 6.45 de la mañana y Fernando dormía con su compañera. Poco después llegó el jardinero y los ladrones le obligaron a entrar en la casa apuntándole con una pistola. El jardinero declaró ayer por la tarde que recibió buen trato de los asaltantes, que les pidió que no le taparan la nariz para poder respirar y que así lo hiceron. Pese a todo, aseguró, "pasé mucho miedo".

Buscaban la caja fuerte

"Querían saber dónde estaba la caja fuerte, pero mi padre les dijo que en la casa no había dinero", explicó ayer Cristian. Los asaltantes amordazaron al dueño de la casa y al jardinero y les dejaron inmovilizados en el dormitorio. "Les ataron las manos detrás de la espalda y los pies, les taparon la boca y los ojos", señaló el joven.

Al no hallar dinero, decidieron llevarse a la mujer y a su hija. Se apoderaron de todas las tarjetas de crédito, las joyas, y de dos coches marca Mercedes. No fue hasta tres horas después cuando Fernando García logró desatarse y avisar a la policía local de lo sucedido. Entonces se montó un espectacular dispositivo en el que intervinieron todos los cuerpos policiales: Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Mossos d'Esquadra. No obstante, fue un policía local de Sant Cugat el que encontró a la mujer y a la niña encerradas en el maletero de uno de los Mercedes robados.

Cristian García sostuvo que nunca se pidió rescate alguno.

El segundo Mercedes robado lo abandonaron los ladrones en Cerdanyola del Vallès.

Fernando García y la joven colombiana hace unos tres años que eran pareja. El hombre tiene un negocio de carpintería en Castellar del Vallès y vive en Matadapera desde hace seis años. Según su hijo Cristian, nunca había recibido amenazas. La casa no se distingue de las de la vecindad. En Cavall Bernat, la mayoría tienen jardín, y en muchos casos, piscina.

Rosa vive a pocos metros de la casa asaltada. A ella le rompieron el cristal del garaje y le robaron los dos coches hace dos años. "Desde entonces cierro todas las puertas y ventanas", señala. Tiene miedo y se queja de la poca vigilancia policial. "Los vecinos hemos hablado de poner cámaras de vigilancia a la entrada de las urbanizaciones. Lo de robar coches es el pan de cada día", añade. Desde que le robaron, tiene un servicio de alarma. "Nos tenemos que proteger nosotros, porque aquí la policía sólo pasa de vez en cuando".

Jordi Comas, alcalde republicano de Matadepera, aseguró que el de ayer es un "caso excepcional" y que el municipio es "tranquilo y lo quiere seguir siendo". Comas hizo estas declaraciones, pero se negó a responder las preguntas de la prensa y pidió "prudencia" y "respeto" para la familia.

La población con la renta más alta de Cataluña

Matadepera es lugar de residencia de ciudadanos del área metropolitana de Barcelona con poder adquistivo alto. En los últimos 30 años, el que antaño fuera lugar de veraneantes, ha crecido espectacularmente. Y lo ha hecho en forma de lujosas urbanizaciones. Sólo el 13% de sus 7.000 habitantes son oriundos del lugar. En 1981 tan sólo el 47% de las casas se utilizaban como residencia principal; hoy ya superan el 70%.

En 1998, los rendimientos medios declarados por los contribuyentes de la población eran de 30.849 euros, frente a los 15.000 de la media catalana. Y eso se nota. El 68% de la población vive en casas que sobrepasan los 120 metros cuadrados, y en muchos casos son torres de lujo, casas con impresionantes piscinas en el jardín o con gimnasios de paredes de cristal.

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