Maragall proclama que el nuevo Estatuto es "un paso de gigante" respecto al de 1979

El nuevo Estatuto catalán supone "un paso de gigante" respecto al vigente de 1979. Ése es el único aspecto que los catalanes deberán tener en cuenta de cara al referéndum del 18 de junio, según aseguró ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en su alocución oficial con motivo de la festividad de Sant Jordi. Convergència i Unió e Iniciativa apoyaron esta interpretación, en contra de la tesis de Esquerra Republicana, que insiste en rechazar el Estatuto por los recortes que el texto aprobado en Cataluña ha sufrido durante su trámite en el Congreso. Por este motivo pedirá el voto nulo o en blanco.

La recta final del Estatuto y la reciente remodelación del Gobierno catalán centraron ayer las intervenciones de los distintos dirigentes políticos catalanes en la recepción oficial en el Palacio de Pedralbes, a la que acudieron más de 2.000 personas, en representación de toda la sociedad civil catalana. Pero el presidente de la Generalitat sólo se refirió al primer asunto y lo hizo para cantar las bondades del nuevo texto, a pesar de la división entre las formaciones que integran el tripartito. Ayer mismo, el Gobierno inició su campaña institucional sobre la reforma y repartió más de 10.000 trípticos divulgativos sobre las mejoras que incorpora el nuevo Estatuto en comparación con el vigente de 1979.

Este aspecto centró la intervención de Maragall al calificar de "paso de gigante" el salto que dará el autogobierno catalán. "Ahora es el momento de comparar el que hemos tenido y con el que tendremos. Este es el ejercicio que tenemos que hacer como ciudadanos y como pueblo antes del referéndum: constatar que el nuevo Estatuto es un paso de gigante en relación con el Estatuto de 1979", afirmó. Para el presidente, las mejoras son palpables, como por ejemplo respeto al reconocimiento de la "identidad nacional de Cataluña" o de los derechos ciudadanos.

El presidente dijo haber cumplido su compromiso, adquirido hace un año, de que para Sant Jordi estaría aprobada la reforma a pesar "de la desaforada y agresiva campaña de los que se oponen a la mejora del autogobierno de Cataluña, casi diría que por principio, y de los que se oponen también a la eclosión de la España plural, porque sólo quieren una de unitaria, única, sin matices, sin perfiles, sin acentos, sin aquello que da a este país precisamente su gracia y su interés", señaló en clara referencia al PP.

A pesar de proclamar su optimismo, Pasqual Maragall admitió el convulso proceso que ha supuesto la elaboración del Estatuto y que, lamentó, ha eclipsado la labor de su Gobierno.

CiU e Iniciativa Verds se sumaron a la presión contra ERC y rechazaron su insistencia en comparar el nuevo Estatuto con el aprobado el 30 de septiembre en Cataluña que, como reafirmó ayer Josep Lluís Carod, "quedan muy lejos" uno del otro. Los republicanos decidirán en una ejecutiva este jueves su voto en el referéndum. Éste, dijo Carod, en ningún caso será negativo por la "mejora, aunque insuficiente" del autogobierno y tampoco positivo, postura que atribuyó a los partidos que representan el "catalanismo conformista". No obstante, Carod reconoció que "le duele" no poder votar sí. Por su parte, el líder de Iniciativa, Joan Saura, hizo un llamamiento a toda la sociedad civil catalana para que propaguen "lo positivo" del nuevo Estatuto.