_
_
_
_

Oposición vecinal al PAI de Les Rodanes en Vilamarxant

Sara Velert

La expansión urbanística ha abierto una nueva polémica ciudadana. Un grupo de vecinos de Vilamarxant, propietarios de casas en un área semiurbana junto al Paraje Natural Municipal Les Rodanes, ha formado una asociación para oponerse a la propuesta de un Plan de Actuación Integrada (PAI) en su entorno. Según su portavoz, José Santamaría, el PAI ocupará una superficie de 800.000 metros cuadrados que afecta a unas 200 casas ya construidas al pie del monte protegido e invade la zona de protección de 500 metros establecida por la Generalitat al declarar el paraje en febrero de 2002. El Ayuntamiento replica que las viviendas de los afectados no están legalizadas y que también invaden la franja de protección.

Santamaría critica que el desarrollo urbanístico acabará asediando el espacio natural protegido, ya que el PAI de Porxinos que promueve el presidente del Valencia CF, Juan Soler, también limita con el monte de Les Rodanes, al igual que otro complejo de viviendas con campo de golf liderado por la constructora Llanera. A ellos se sumaría ahora 2001 Trebia, S.L. que, no obstante, aún no ha presentado formalmente su PAI al Ayuntamiento de Vilamarxant, aunque sí que ha iniciado contactos con el gobierno municipal y se ha dirigido a los vecinos. La zona en la que hace años se construyeron los dos centenares de casas afectadas y la empresa prevé rematar con nuevas viviendas está calificada como urbana en las normas urbanísticas subsidiarias de 1989 y así se mantiene en el proyecto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tramita el Ayuntamiento de Vilamarxant, critican los vecinos. La plataforma, de unas doscientas cincuenta personas, se reunió ayer y decidió mantener "una postura de fuerza". "No se nos informa de las características del PAI", se quejó Soriano. Los vecinos admiten que la zona incumple la normativa urbanística y faltan servicios, pero rechazan que un "entorno natural privilegiado" se llene de avenidas y asfalto.

El alcalde se siente obligado

El alcalde, Vicente Betoret, del PP, apunta que cuando se presente el PAI intentarán "que se haga de la mejor manera", pero que no puede negarse a la tramitación porque los propietarios con terrenos en la zona declarada ya como urbana antes de aprobarse el paraje "tienen derechos adquiridos". Betoret señala que las casas de los propietarios que rechazan el PAI son "ilegales", ya que la zona se desarrolló sin cumplir las normas urbanísticas, con lo que falta alumbrado, hay vías por asfaltar y se usa agua de pozos de riego. Tampoco hay alcantarillado. "Sólo se pueden legalizar mediante un PAI", asegura Betoret. Además, indica, estas viviendas también ocupan la franja de protección del paraje porque son anteriores a su declaración, "y dos están dentro del espacio natural". "Estoy obligado a tramitar el PAI", reitera el alcalde, que destaca que descatalogar el área afectada implicaría indemnizaciones "millonarias" que el municipio no puede afrontar. El PAI de 2001 Trebia, S. L. prevé varios centenares de casas en una urbanización de baja densidad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_