Avalancha de promesas para salir a Bolsa

El próximo 5 de mayo, la Bolsa española contará con una nueva compañía inmobiliaria, la vallisoletana Parquesol. Al menos media docena de empresas ha anunciado su intención de estrenarse en el parqué. Pero el mercado no espera una avalancha de ofertas públicas de venta de acciones (OPV), a pesar del buen momento bursátil.

Tras un 2005 marcado por la sequía casi absoluta, en el que sólo salió a Bolsa Corporación Dermoestética, Parquesol se estrenará en el parqué justo un mes después de que lo hiciera, el pasado 5 de abril, la también inmobiliaria Renta Corporación. ¿Se ha roto la racha?

El año pasado salieron a Bolsa en el mundo empresas que recaudaron capital por un importe total de 167.000 millones de dólares

Si se atiende a las intenciones expresadas, se diría que sí. La sociedad que agrupa las bolsas y mercados de valores españoles, Bolsas y Mercados Españoles (BME); la web de servicios de ocio Lanetro; el grupo sanitario-farmacéutico Grifols; la compañía de alquiler de maquinaria para obra pública, Gam; el fabricante de máquinas tragaperras Codere; el grupo de comunicación Vocento, y la competidora de Codere, Cirsa, han lanzado el mensaje de que quieren saltar al parqué. La cuestión es: ¿lo harán?

El mercado ya está curtido de anuncios y tampoco espera una avalancha de salidas a Bolsa. Cerrado ya el periodo de privatizaciones, que lanzó al mercado compañías como Iberia o Enagás, superada la novedad de las televisiones privadas (Antena 3 y Telecinco) y grupos de comunicación (Prisa y Recoletos) y una vez ya en Bolsa Inditex, una de las empresas de más éxito de la historia española, lo cierto es que las grandes operaciones se cuentan con los dedos de una mano. El frenazo bursátil tras la explosión de la burbuja en 2000 explica la escasez de operaciones.

Alegrías bursátiles

Pero, desde 2004, la Bolsa no ha dejado de dar alegrías a los inversores. Y, sin embargo, ¿por qué no hay más ofertas públicas de venta de acciones (OPV)? "En España, el problema latente es que el tejido empresarial da poco de sí", señala Juan Monte, director general de Banca Corporativa de Deutsche Bank. "Es, en parte, un problema de tamaño. Desde que existe el euro, los inversores nos comparan con Europa. Si la familia Puig se planteara salir a Bolsa, lo haría, pongamos por caso, con una capitalización bursátil de unos 1.000 millones de euros. Pero es que L'Oréal vale 50.000 millones", añade a modo de ejemplo.

Y es que la reticencia de las empresas familiares -un posible filón de OPV- a salir a Bolsa es un hecho. De los 102 miembros que integran el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), sólo un 18% cotiza o posee el control de sociedades que lo hacen. Del 82% restante, prácticamente ninguna se plantea a corto plazo salir al parqué. Pero es que... ¡tan sólo 11 han dado entrada en su capital a personas o entidades que no pertenecen a la familia fundadora!

Las empresas familiares prefieren financiarse a través de la reinversión de beneficios o de créditos. Si no, suelen buscar un socio financiero, que no interviene en la gestión, con el que pactan un dividendo preferente y una salida a largo plazo o una opción de recompra. En España, en este tipo de operaciones están jugando un papel muy importante las cajas de ahorro. Precisamente en el accionariado de Parquesol figuran dos cajas, la de Burgos y la de Castilla-La Mancha.

Como señala Javier Quintana, director del Servicio de Estudios del IEF, una de las razones que frecuentemente se esgrime para no salir al parqué es "la discreción". "Cotizar en Bolsa exige hacer públicos, entre otras cosas, los nombres de los accionistas más significativos y sus porcentajes de participación, dar avances de resultados y comunicar cualquier hecho relevante que pueda afectar al valor de la empresa", señala.

Pero, a veces, la salida a Bolsa se elige para dar liquidez a los socios de referencia de una empresa familiar. Ésa es una de las razones de la salida a Bolsa de Parquesol, según su director general, Alfonso Ortiz-Echagüe. Pero no la única. La compañía pondrá en el mercado el 35% de su capital. El 30% será por la venta de acciones de socios actuales. El 5% será una oferta pública de suscripción (OPS) de acciones nuevas, cuyos fondos se destinarán a impulsar el plan de expansión de la compañía, que prevé inversiones inmobiliarias por importe de 400 millones de euros.

Otra característica de las empresas familiares que salen a Bolsa es que sus fundadores o dueños suelen conservar el control de las compañías, por lo que rara vez colocan más del 50% en el mercado. Con ello se limita el tamaño de las operaciones. Corporación Dermoestética captó el día de su estreno 157,12 millones de euros por el 43,23% de su capital. Renta Corporación puso en el mercado el 33% de su capital por 240 millones de euros. Parquesol, el día de su salida a Bolsa, recaudará un efectivo de entre 288 a 360 millones de euros, según salga a cotizar al precio mínimo (20 euros) o máximo (25 euros) del rango establecido en su folleto.

La moderación de España contrasta con la ebullición de OPV que en el mundo están viviendo algunos mercados. El año pasado salieron a Bolsa en el mundo empresas que recaudaron capital por un importe total de 167.000 millones de dólares, un tercio más que en 2004, el mayor volumen registrado desde 2000, al final del boom bursátil de la pasada década. En total, se realizaron 1.537 operaciones en todo el mundo, según datos recogidos en un estudio realizado por Ernst & Young.

La mayor OPV fue la del China Construction Bank (CCB), que recaudó 9.227 millones de dólares en la Bolsa de Hong Kong. En segundo lugar, la privatización de Electricité de France puso en Euronext títulos por importe de 8.200 millones de dólares. La tercera mayor operación también tuvo a una compañía pública francesa como protagonista, Gaz de France, por 4.178 millones de dólares.

Europa sigue siendo escenario de una importante actividad. En el primer trimestre de este año saltaron al parqué empresas que captaron 9.075 millones de euros, un 46% más que en el mismo periodo de 2005, según el Observatorio Europeo de OPV, un estudio trimestral que realiza PricewaterhouseCoopers (PwC).

La Bolsa de Londres acogió las tres mayores operaciones: la OPV de la compañía de distribución coreana Lotte Shopping, por 2.316 millones de euros; la de la compañía de telecomunicaciones rusa, Comstar United Telesystems, por 823 millones de euros, y la del grupo de comunicación de Europa del Este y Rusia, Trader Media East, por 462 millones.