Medio Ambiente dice que los bomberos causaron el incendio de Vandellòs

Una hoguera mal apagada, encendida por los bomberos para desbrozar una zona cercana a un depósito de agua, es la causa del incendio que el 10 de abril arrasó 1.200 hectáreas de bosque en Vandellòs (Tarragona). Así lo indica un informe de los agentes rurales del Departamento de Medio Ambiente. La consejera de Interior, Montserrat Tura, no descartó ayer tal hipótesis, aunque apostó por mantener abierta la investigación.

Según el informe elaborado por el Cuerpo de Agentes Rurales, las llamas se originaron en los restos de una hoguera encendida por los Bomberos de la Generalitat en torno al barranco de Llèria. El 6 de abril, los bomberos quemaron vegetación con el propósito de desbrozar un depósito de agua que los helicópteros utilizan en caso de incendio forestal. Inmediatamente, apagaron el pequeño fuego controlado. Pero el día 10 por la mañana volvieron al embalse para "remojar" la hoguera, ya que detectaron un aumento de la velocidad del viento.

No fue suficiente. Se produjo el llamado efecto carbonera (las brasas se mantuvieron vivas), según el informe de Medio Ambiente, y por la tarde el incendio se extendía ya sin remedio a lo largo de una zona natural muy valiosa del municipio de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp). "El transporte y la caída de material incandescente procedente de una hoguera aparentemente apagada", con la colaboración del fuerte viento y un descenso de la humedad relativa, fueron el detonante del desastre, según la investigación de los agentes rurales.

Tura presentó ayer el informe de Medio Ambiente con reservas y sin aceptar abiertamente sus conclusiones. Dijo respetar "la gran experiencia y profesionalidad" de estos agentes y no descartó que la hoguera mal apagada pueda ser la causa del incendio. Por si se confirma la responsabilidad de los agentes del Equipo de Prevención Activa contra los Incendios Forestales (EPAF), anunció la apertura de un expediente de responsabilidad patrimonial. El Ayuntamiento de Vandellòs pondrá a disposición de los vecinos una oficina para que puedan cuantificar los daños. La quincena de propietarios de los terrenos afectados advirtieron de que se querellarán contra el Departamento de Interior, informa Oriol Aymí.

Según Tura, hay suficientes "indicios" como para "no abandonar ninguna línea de investigación". De hecho, la consejera dedicó buena parte de la conferencia de prensa que dio ayer a desgranar los argumentos que podrían apuntar a otras hipótesis. Dijo, por ejemplo, que alguien pudo haber encendido un fuego sobre los restos de la hoguera para preparar una parrillada o una barbacoa, ya que se trata de una zona frecuentada por excursionistas.

Para apoyar esta teoría, la consejera explicó que en una de las hogueras los bomberos encontraron arena y troncos de un diámetro superior a 10 centímetros, que los agentes de prevención de incendios "nunca" utilizan en sus tareas. Tura también explicó que pasó "demasiado tiempo" entre el trabajo de los bomberos y el inicio del fuego, que obligó a desalojar dos cámpings y provocó cortes en algunas carreteras y líneas de ferrocarril. Todo lo contrario que en el caso del incendio de Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedès), que también se produjo el día 10, aunque tuvo una repercusión mucho menor. Tura admitió que en este caso el incendio se debió a un "error", al dar por apagada una hoguera, y anunció que abrirá un expediente sancionador.