Desmanes de Pakistán
El caso de Mujtar Mai se ha convertido en emblemático de la lucha por los derechos humanos en Pakistán. Esta mujer, que en su remoto pueblo fue violada por cuatro miembros de una casta superior y opresora cuyo poder permitió que esa atrocidad se enmascarara de sentencia emitida por la asamblea comunal, optó por enfrentarse a un sistema de cosas que perpetúa la atroz sumisión de las mujeres. Sólo ahora, en el curso de su combate auspiciado por organizaciones de derechos humanos, ha aprendido a leer y a escribir, e incluso a hablar el urdu, idioma oficial de Pakistán. Mujtar Mai ha recibido recientemente el Premio Casa Asia.
Este libro lo dictó a una periodista francesa, Marie-Thérèse Cuny. Con ser ejemplar toda su historia, el relato de Mujtar Mai tiene el aliciente añadido de narrar otras cuantas atrocidades padecidas por diversas paquistaníes. Así el lector cobra mejor conciencia de cómo el feudalismo, el oscurantismo religioso y el machismo resultan un engranaje difícil de pelar.
DESHONRADA
Mujtar Mai
Traducción de Núria
Petit Fonserè
Aguilar. Madrid, 2006
206 páginas. 16,50 euros
Mujtar Mai, hoy en día, sigue con escolta en su pueblo, porque, si bien sus agresores fueron condenados a muerte, pueden ser puestos en libertad por el Tribunal Supremo, adonde ha llegado la causa. De momento, ha logrado gracias al apoyo internacional poner en funcionamiento una escuela, donde a niños y niñas se les inculca la tolerancia y se les plantea que la opresión no tiene que ser eterna. El relato de Mujtar Mai se presenta hábilmente dosificado e incluso con adornos coloristas sobre las costumbres de Pakistán. Pero pone los pelos de punta si se piensa que en ese país hay bombas atómicas, y alianzas oscuras tanto con Estados Unidos como con Al Qaeda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.