Distinto rasero

En el editorial de EL PAÍS del pasado día 19 de abril, titulado Realidad andaluza se plasman unos hechos de forma, en mi opinión, francamente tendenciosa. Se presentan, primero, unos resultados de unas encuestas relacionados con el término que se prefiere para definir la comunidad. Continúa diciendo que "la propuesta de nuevo Estatuto que ha salido de la ponencia del Parlamento andaluz parece haber trabajado de espalda a esa opinión pública". Continúa diciendo que el texto "cuenta sólo con el apoyo del PSOE (el partido gobernante) e IU, y la oposición de PP y Partido Andalucista".

Es indudable que cualquier Estatuto de Autonomía contiene un articulado que hace referencia a múltiples conceptos, que algunos son aceptados por gran parte de los habitantes de la Comunidad y otros por pocos. Deducir que por la utilización del término nación, se haya trabajado de espaldas a la opinión pública me parece excesivo, aunque pueda sobrentenderse que el editorialista se refiere exclusivamente a que actuaron de esa forma en relación con la definición propuesta para la Comunidad.

Pero quizá su subconsciente se refleja plenamente cuando utiliza la palabra "sólo" para indicar quién apoya el texto. En castellano se utiliza esa palabra para referirse a la minoría, no a la mayoría. No es lógico indicar que el texto lo apoyan sólo el 61,5% de los parlamentarios, con la oposición del 38,5%. El "sólo" debería referirse a la minoría.

Realmente creo que existe un distinto rasero en el modo en que se informa sobre los trámites para conseguir nuevos estatutos en las distintas autonomías.