Un estudio alerta del riesgo de un avance urbanístico desenfrenado en l'Horta Nord

L'Horta Nord debe vertebrarse más y mejor. La comarca, volcada hacia Valencia por su cercanía, tiene que dotarse de infraestructuras de comunicación que mejoren las relaciones intracomarcales, ahora deficientes, y controlar el riesgo de una expansión urbanística desenfrenada , pues, a pesar del retroceso de los últimos años, es todavía una de las escasas reservas de huerta del área metropolitana. El informe, editado por el Consorcio Pactem Nord y elaborado por especialistas de la Universitat de València, aboga por delimitar un espacio "incontrovertiblemente" agrario.

La superficie cultivada ha descendido en 20 años del 63% al 53% de la superficie total

Para viajar de Paterna a Godella hay que coger dos metros y hacer transbordo en Valencia

Comparativamente con otras zonas próximas a Valencia, l'Horta Nord conserva una zona agraria de gran valor simbólico, cultural, ecológico y económico, que tiene su plasmación en la huerta, señala el estudio elaborado por el Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de Valéncia y dirigido por Amat Sánchez a instancias del Consorcio Pactem Nord.

Un elemento primordial, según el informe, es la intensa presión urbanística a que está sometida la comarca, puesto en evidencia por el crecimiento, de un 194%, del suelo urbanizable en la última década. Este fenómeno ha sido especialmente relevante entre 1987 y 2000 en Godella, con un aumento del 527%, Alboraia, con un 348%, Rocafort, con un 376%, Paterna, con un 338%, Albuixech, con un 269%, Moncada, con un 225%, Almàssera, con un 166%, o Bonrepòs y Mirambell, con un 161%. "No sólo la huerta está siendo desplazada por las edificaciones, sino que estas se están extendiendo hacia la zona costera sobre un litoral bastante castigado", observan los autores.

El retroceso agrícola viene siendo inexorable desde la década de los 80. Así, en los últimos 20 años la superficie cultivada en la comarca ha pasado del 63% a un 53% de la superficie total y en el grupo de municipios que más suelo han perdido figuran Massamagrell, Moncada, Paterna, Puçol y Rocafort.

En estos momentos, la expansión urbanística desenfrenada, explicable por el carácter metropolitano de la comarca, es uno de los riesgos más importantes para el futuro de l'Horta Nord, advierten. Esta tendencia no es sólo un problema para la agricultura sino que la industria también se ve afectada negativamente, ya que encarece el precio del suelo al tiempo que propicia una salida de capital que en lugar de reinvertirse en la industria, se desvía hacia actividades inmobiliarias.

Una de las salidas, según los autores, es regular la expansión urbanística, delimitando incluso un espacio "incontrovertiblemente agrario" que genere una renta mínima a los agricultores, para evitar problemas medioambientales.

L'Horta Nord, integrada por 23 municipios, cuenta, a juicio de los especialistas, con un mapa comarcal todavía no consolidado y con problemas de vertebración pendientes. Los puntos débiles que explican esta indefinición son, además de su cercanía a Valencia, su dispersión y escasa articulación intracomarcal. La red de comunicaciones explican, en parte, esta situación. Las carreteras que atraviesan la comarca -la V-21, la A-7 o by-pass y la vieja N-340 o CV-300- permiten una conexión fluida con Valencia y las comarcas limítrofes, "pero no facilita la accesibilidad en distancia-tiempo entre los municipios de l'Horta Nord". Algo parecido sucede con los transportes colectivos por su trazado radial. Existiendo tres trazados distintos de metro que discurren por el interior de la comarca, no hay, sin embargo, ningún trayecto transversal. El estudio cita varios ejemplos: "Desplazarse de Paterna a Godella supone coger la línea 1 en dirección a Valencia, bajar en la estación del Empalme y esperar otro tren de la línea que viaja a Bétera, que será el que nos deje en Godella", describen.

La red de carreteras interna es muy deficiente; de hecho, buena parte de las vías comarcales y locales que comunican entre sí a los municipios son caminos rurales. La solución al problema sería la puesta en servicio de líneas transversales de transporte colectivo, que puede quedar solucionada con la iniciativa de conectar las líneas 1 y 3 del metro, "concretamente entre las paradas de Moncada y Meliana". Son las carencias que presenta la trama de carreteras internas de esta zona, lo que dificulta una razonable articulación del territorio, y es por ello, por lo que la cercanía entre municipios no se traduce en interacciones y relaciones.

Á modo de advertencia, los profesores apuntan que la articulación de una red de comunicación más extensa podría tener grandes impactos sobre el territorio, de ahí que, puestos a elegir, apuesten por reforzar, sobre todo, la red de transportes públicos.

De momento, el proyecto de construir una Vía Parque en la comarca ha juntado a buena parte de los ayuntamientos de la comarca con la Generalitat. Ya existe un proyecto de trazado, que será definitivamente consensuado con los alcaldes de l'Horta Nord.