Ladrillo y dinero negro
Conozco a algunas personas que en estos últimos años han adquirido una vivienda, y en no pocos casos, debieron escriturar por un valor bastante inferior al precio real y tuvieron que pagar esa diferencia en lo que se llama eufemísticamente dinero B, o lo que es lo mismo, dinero negro, contante y sonante. Según algunas investigaciones periodísticas, ésta es una práctica bastante extendida. No deja de sorprender que comprar una casa conlleve procedimientos equiparables al tráfico de drogas o armas, con pagos, no declarados, en fajos de billetes. Siempre me he preguntado por qué y para qué necesitan los constructores tanto dinero negro. Ahora, los que han comprado su vivienda en Marbella ya se pueden hacer una idea de por qué, para qué y dónde iba a parar ese dinero. La pregunta ineludible es: ¿cuántos señores Roca quedan en España.
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