Miles de evacuados en el este de Europa por la crecida del Danubio

Las autoridades de Serbia, Rumania y Bulgaria tomaron ayer medidas de emergencia para evitar que el desbordamiento del Danubio, el segundo río más largo de Europa, tenga consecuencias desastrosas para sus poblaciones. El Danubio ha registrado desde la noche del domingo unos niveles excepcionalmente altos en los tres países. Las intensas lluvias, mezcladas con el deshielo primaveral, han forzado la evacuación de miles de personas al este de Europa.

El Danubio superó ayer todas sus marcas históricas registradas en Serbia, y alcanzó su nivel más alto desde 1895 en Bulgaria y Rumania. En este país, unas 3.000 personas fueron evacuadas de la localidad de Rast, en el curso inferior del río, tras romperse un dique de contención por la presión del agua, según las autoridades locales. El pueblo quedó sumergido casi en su totalidad, afectando a unas 600 casas, de las que 120 se derrumbaron. El río alcanzó allí un caudal histórico de 15.800 metros cúbicos por segundo, el doble de lo normal en esta época del año. Los diques están construidos para resistir hasta 14.000 metros cúbicos por segundo.

Otras 10.000 personas de las localidades próximas están en peligro y esperan preparadas para refugiarse de las inundaciones. Según la ministra de Medio Ambiente de Rumania, Sulfina Barbu, la crecida avanza río abajo hacia el mar Negro y la alerta sigue siendo máxima en cinco regiones.

Las autoridades rumanas han decretado el estado de alerta de segundo grado, lo que permite al Ejército intervenir en ayuda de la población. El Gobierno puede también utilizar las reservas estatales de alimentos y combustibles, y evacuar por la fuerza a las personas que se nieguen a abandonar sus casas. Miles de militares, gendarmes, bomberos y voluntarios trabajan para reforzar los diques. En Fetesti, en el sureste, el Ejército colocó miles de sacos de arena al ceder los diques en varios puntos.

En Serbia, donde el pasado viernes la riada provocó la primera víctima mortal, el responsable del plan de prevención de inundaciones, Goran Kamcev, anunció que la situación está "bajo control", aunque precisó que sus equipos tienen que "vigilar la presión en los diques" durante 10 o 15 días más. El Danubio alcanzó récords de caudal a su paso por Belgrado el domingo. Unos 250 kilómetros de canalización artificial permitieron que el agua se mantuviera en su cauce. En Smederevo, a unos 40 kilómetros al este de Belgrado, el río inundó una fortaleza medieval antes de ser contenido con sacos de arena. En Bazias, también al este, unas 5.000 hectáreas de cultivos fueron destruidas. Las localidades de Veliko Gradiste y Golubac, al sureste de la capital, seguían ayer bajo la amenaza del agua.

Asimismo, el Gobierno búlgaro ha declarado el estado de emergencia en las siete provincias que bordean el Danubio. En Nikopol, a 200 kilómetros al noreste de Sofía, un 40% del pueblo permanece sumergido. Cerca de la localidad de Vidin, en el noroeste del país, el río se estabilizó en una altura de 9,68 metros, aunque podría alcanzar mañana los 9,90 metros, según el ministro para Situaciones de Emergencia, Emel Etem. Los equipos de rescate instalaron tiendas de campaña fuera de la población para recibir a los damnificados.