Una 'pocketbike' por la autovía

Los hermanos que circulan juntos, permanecen juntos. Aunque sea en una pocketbike, por mitad de una autovía y sin casco.

Ocurrió ayer por la tarde en la C-31 a su paso por Viladecans (Baix Llobregat), en sentido a Barcelona. Exactamente en el punto kilométrico 187,3, donde una patrulla de tráfico de los Mossos d'Esquadra realizaba un control rutinario dentro del dispositivo de la operación retorno de Semana Santa. Los agentes detectaron el paso de la pequeña motocicleta y le dieron el alto porque la pocketbike sólo puede circular en recintos cerrados y esa carretera no era precisamente el mejor escenario. La moto, además, la conducía un joven de 16 años que no llevaba casco, pero lo más sorprendente no resultó ser eso, sino que entre sus piernas y el depósito de gasolina viajaba su hermano, de cinco años. También sin casco.

Cuando la pequeña motocicleta se detuvo al grito de los agentes, llegó otro ciclomotor conducido por el padre de los chavales. Los policías hicieron lo obvio, que era recordarle al hombre la prohibición de circular en la pocketbike por el peligro que comportaba para sus hijos y para el resto de usuarios de la autovía. Y entonces ocurrió el sorprendente desenlace, cuando los mossos le pidieron al padre la documentación para denunciar los hechos. El hombre les empezó a insultar y a amenazar, esgrimió un bastón con el que golpeó a uno los agentes y se formó un tumulto. En mitad del lío aparecieron más familiares que viven en una casa de los alrededores donde se les dio el alto. Entre ellos un hermano de los motoristas, de 15 años, que se sumó a la trifulca con un tenedor en la mano que acabó clavando por la espalda a uno de los policías.

Así las cosas, los mossos pidieron refuerzos a sus compañeros de L'Hospitalet de Llobregat, que es la comisaría más cercana, y a sus colegas del Cuerpo Nacional de Policía de Viladecans. Entre unos y otros detuvieron al padre y al hijo agresor y los trasladaron a comisaría. El menor es posible que acabe quedando en libertad después de ser puesto a disposición de la fiscalía y el padre pasará hoy a disposición judicial.

En cuanto a los policías, su estado de salud no es grave. El mosso que recibió el impacto del tenedor no necesitó ni puntos de sutura cuando se le trasladó al Hospital de Viladecans, aunque se le realizaron diversas pruebas para descartar que no contrajera una infección a causa del contacto con la peculiar arma. El otro agente sólo sufrió pequeñas heridas. Padre e hijo eran de nacionalidad española y vecinos de Sant Boi de Llobregat. El bastón y el tenedor fueron decomisados para cuando salga el juicio.