Biodiésel gaditano
El aumento del consumo por la subida del nivel de vida en Occidente y por la pujanza de las economías emergentes y superpobladas (India y China) junto con la existencia de conflictos en las regiones productoras (Oriente Próximo, Irak, Irán, Venezuela, Nigeria, Rusia ) ha situado el barril de petróleo brent en más de 70 dólares , con un horizonte incierto. Esto ha supuesto el rescate del debate nuclear, que en Europa se había cerrado con las decisiones de los gobiernos de Alemania y España de fijar una moratoria para la instalación de nuevas centrales. El flujo de gas desde Rusia y Argelia a Europa y la necesidad de una política energética que garantice el abastecimiento a un precio razonable ha situado la energía en el primer lugar de la agenda política.
De manera paralela los instrumentos globales para el control del medio ambiente, como el Protocolo de Kyoto, establecen una serie de parámetros para evitar un colapso medioambiental en el planeta. En esta circunstancia tanto Europa como España han introducido políticas que fomentan el ahorro y el uso de energías renovables como la solar, la eólica y la que no tiene origen fósil. Dentro de esta dinámica hay que establecer la política de apoyo a los combustibles biológicos, que van a estar exentos de impuestos hasta el año 2.012. Si tenemos en cuenta que la mitad del precio de las gasolinas y gasóleos se van en impuestos, tenemos aquí una oportunidad inmejorable para introducir combustibles de origen vegetal. Ya lo hace Brasil gracias al alcohol proveniente de la caña de azúcar, con la producción y consumo de 80 millones de toneladas al año, e incluso EEUU, con carburantes elaborados a partir del maíz (50 millones de toneladas). En España se han anunciado actuaciones de varias empresas para construir plantas productoras de biodíésel a partir de aceites de colza, soja o girasol. En el portal www.energias-renovables.com se pueden comprobar las estrategias para fomentar el uso de este combustible. Acciona y Repsol YPF han alcanzado un acuerdo para la producción conjunta de este tipo de carburantes.
La mayoría de las plantas proyectadas estarán en la zona norte de la península. En concreto, estas empresas anuncian la construcción de seis plantas en Bilbao, Tarragona, Coruña, Puertollano , Cartagena y León. Abengoa y Ebro Puleva han comunicado por su parte una planta productora en la provincia de Salamanca. Las previsiones españolas eran producir en el presente año un 5,75 % del consumo total de carburantes y en la actualidad estamos en el 1,4% ,aparte del retraso nacional en el cumplimiento del Protocolo de Kyoto. En este marco, la Zona Franca de Cádiz ha iniciado contactos para levantar en el Bajo de la Cabezuela, Puerto Real (Cádiz), un centro de producción de biodiésel con aceite de colza, en su mayoría de importación, que llegaría a los muelles gaditanos hasta satisfacer las 200 mil toneladas necesarias. Se pretende destinar a tal fin una parcela del mencionado Consorcio de 30.000 metros cuadrados que se pensó para una planta de ciclo combinado , ya descartada . Esta planta permitirá en un futuro poder reconvertir las más de 3.000 hectáreas de la provincia de Cádiz que van a tener que dejar el cultivo de la remolacha tras la última OCM e iniciar la producción de oleaginosas para la fabricación de los nuevos aceites con destino al biodiésel. La provincia de Cádiz se convertirá con este nuevo centro en exportadora de energía con las plantas de ciclo combinado de Arcos, las Térmicas del Campo de Gibraltar y el parque de aerogeneradores, el que ya existe y el que se pretende levantar en el litoral. Estos biocarburantes contaminan entre un 25% y un 40% menos que los derivados del petróleo. Se pueden usar solos o mezclados con gasóleos sin necesidad de rectificar el motor de los vehículos. Su producción genera también otros subproductos como piensos y glicerinas. Cádiz se va a convertir en el centro estratégico de Andalucía.
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