"El dinero te sirve para vivir mientras te sale un empleo"

Cristina no se llama en realidad Cristina, pero es que tiene una hija de seis años que su ex pareja, que vive fuera de Madrid, no sabe que existe. "Fue una decisión que tomé y aún no ha llegado el momento para decírselo", explica. Llegó a Madrid en 2000, tras dejar la relación y desde entonces lucha "por hacer compatible el cuidado de la niña con un trabajo". "Muchas veces parece imposible. Dices que eres madre soltera y es como ponerte un cartel en la frente que diga: 'Soy una fuente de problemas".

De los últimos cinco años, ha logrado trabajar sólo uno. Fue en 2004, en una empresa de panadería. Dejó de cobrar la renta mínima para ganar 490 euros. "Aquello terminó y no he encontrado otro de seis horas. Yo quiero tener tiempo para mi hija", insiste. Tras la breve experiencia laboral, regresó a la lista de beneficiarios de la renta mínima. Vive en casa de unos familiares y acude a los cursos de formación que financia el Gobierno regional. Ahora está pendiente de un proceso de selección de personal.

"Lo de cobrar la renta mínima es algo extraño. Ves a gente muy distinta, cada una con su trayectoria vital. Pero en todos hay cierto complejo de desapego social, como si fuéramos ciudadanos de segunda o viviéramos del cuento. Encontrar un trabajo y tener una vida normal es como el gran reto que nadie consigue alcanzar", relata.

Sin embargo, ella se esfuerza en huir de esas "imágenes preconcebidas". "Yo soy una madre que quiero sacar adelante a mi hija. Me está costando encontrar un trabajo, pero me estoy formando y ya llegará. Con normalidad y teniendo claro lo que quiero. No me quiero quedar al margen de la vida que lleva la gente".