Los sindicatos crean áreas de urbanismo para atender consultas

La presión urbanística es una de las explicaciones del retroceso de la superficie de cultivo en la Comunidad Valenciana. La proliferación de planes está provocando que una parte de los agricultores recurran a las organizaciones agrarias en busca de asesoramiento y defensa. Las dos grandes organizaciones agrarias valencianas -Unió de Llauradors i Ramaders-COAG y Asociación Valenciana de Agricultores-Asaja-, de hecho, ya se han organizado para atender esta creciente demanda de sus asociados y han creado sendas áreas de urbanismo.

El primer paso en esta dirección lo dio la Unió de Llauradors, que hace ya cuatro años y ante la proliferación de planes crea un área dirigida a dar respuesta a los agricultores. "La realidad es que de cada cinco consultas que nos hacen, la mitad son referentes a PAI", explica Ferran Gregori. La organización por ello defiende que debe dar respuesta a esta realidad.

Y hace apenas unos meses, la organización provincial de Asaja en Valencia -AVA- se sumó con la creación de un departamento de urbanismo que en palabras de un portavoz presente, "defiende los derechos de los agricultores en cualquier PAI o proceso urbanístico".

La Unió de Llauradors comenta que con su trabajo trata de defender que las plusvalías que generen los terrenos repercutan en sus propietarios, no en terceros. La organización también insiste en la importancia de asociarse frente a un movimiento que en los últimos tiempos se ha disparado y que ha disparado los precios de la tierra.