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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Hispanos en las calles

La magnitud y convicción de las marchas de inmigrantes en EE UU, muchos de ellos hispanos, ha sorprendido a todos. Su explosión de protesta colectiva ha superado con mucho el tamaño de cualquier manifestación que hayamos visto en aquel país contra la guerra de Irak. Con más de 11 millones de inmigrantes ilegales en su suelo, la reforma del sistema se ha convertido en asunto de alto voltaje político para la superpotencia. Los cambios, que tras un comienzo draconiano hace meses parecían decantarse la semana pasada hacia un compromiso civilizado, abrirían el camino a la ciudadanía estadounidense a la mayoría de los ahora sin papeles. Pero han sido paralizados en el Senado por el más crudo politiqueo partidista.

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Las grandes manifestaciones de estos días, hasta en ciudades habitualmente sesteantes, evocan abiertamente el comienzo de aquellas protagonizadas por los negros, en los años sesenta, por la consecución de sus derechos civiles. Los hispanos de EE UU distan de ser una fuerza monolítica, como los afroamericanos. Son una minoría, dispersa y contradictoria, pero es la que más aprisa crece. Y su protesta callejera, acabe transformándose o no en energía política, sugiere que comienzan a organizarse y que han encontrado en el drama inmigratorio, que tocan tan de cerca, un argumento incipiente para hacerse más activos. Muchos son todavía muy jóvenes, pero pronto tendrán oportunidad de votar.

El presidente Bush ha apoyado una reforma racional de las normas de inmigración y abogado por un compromiso que comparten desde Ted Kennedy hasta John McCain. Por eso debe poner ahora toda la carne en el asador, sin ambigüedades, para evitar que el filibusterismo parlamentario acabe liquidando un texto que representa no sólo la mejor esperanza de dignidad para millones de personas, sino también para Estados Unidos como país que debe a los inmigrantes una parte fundamental de sus señas de identidad.

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