La red ferroviaria dará servicio a 5,4 millones de personas

Lo que hoy se entiende por Cercanías es el resultado de las modificaciones hechas en la red en las décadas de 1980 y 1990, fundamentalmente con el objetivo de dar servicio a una población que se iba asentando en la primera y segunda corona de la región metropolitana de Barcelona. Se trata de un amplio territorio que va, aproximadamente, desde Blanes hasta Sant Vicenç de Calders y que abarca por el interior hasta Manresa e Igualada. Toda una zona que quedará ahora enlazada por la vía orbital.

En el año 1950, en este territorio vivían, aproximadamente, dos millones de almas. Desde entonces la población no ha dejado de crecer. En 1970 había, en el mismo territorio, 3,7 millones de habitantes. A principios de los ochenta se habían convertido en 4,4 millones. En el año 2004, la población de la zona había superado ligeramente los cinco millones. El Gobierno catalán prevé que se alcancen los 5,4 millones en 2020. Para satisfacer las necesidades de movimiento de estas personas se ha diseñado la nueva red ferroviaria.

161 millones de viajeros

En estos momentos utilizan el tren en este territorio unos 161 millones de viajeros al año. A principios de los noventa eran 90 millones. La idea es que en 2020 sean 360 millones los pasajeros transportados anualmente por los servicios de Cercanías y por los trenes de Ferrocarrils de la Generalitat. Ambos casi han duplicado el número de pasajeros transportados en los últimos 15 años.

En 1991, Cercanías tuvo un total de 64,5 millones de usuarios. El pasado año, 2005, se cerró con 114,7 millones. Ferrocarrils de la Generalitat transportó 26,3 millones de pasajeros en 1991 y cerró el pasado ejercicio con 46,8 millones de viajeros.

Los cambios que se han producido hasta ahora son notables. La línea Barcelona-Mataró era servida en 1980 por cuatro trenes en cada sentido en hora punta, los mismos que cubrían el trayecto entre Barcelona y Terrasa y entre Barcelona y Vilanova. Hoy entre Barcelona y Mataró hay 10 trenes por sentido en hora punta; nueve entre Barcelona y Vilanova, y ocho entre Barcelona y Terrassa, línea en la que, además, los dos trenes de Ferrocarrils de la Generalitat que daban servicio se han convertido en cinco.

La conexión entre Barcelona y Martorell ha pasado de los dos trenes de Renfe en 1980 a siete ahora, y en el mismo periodo los dos de Ferrocarrils de la Generalitat se han incrementado hasta cuatro.

En cambio, se ha reducido a la mitad (sin contar la situación excepcional por obras) el número de trenes que conectan con el aeropuerto, que era de cuatro trenes en 1980 y se ha quedado en dos por hora y sentido.

Un caso especial es el servicio de Ferrocarrils de la Generalitat a la Universidad Autónoma. En 1980 esa línea no existía. Ahora, en hora punta, hay hasta 10 trenes en cada sentido.