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El presidente del SPD alemán dimite por motivos de salud

El primer ministro del Estado federado de Brandeburgo, Matthias Platzeck, de 52 años, dimitió ayer de su cargo de presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) por motivos de salud, cinco meses después de su apoteósica elección en el congreso del partido en Karlsruhe el pasado noviembre.

El primer ministro de Renania-Palatinado, Kurt Beck, de 57 años, reciente vencedor por mayoría absoluta de las elecciones en su Estado, desempeñará de forma transitoria la presidencia del SPD, hasta que un congreso extraordinario a fines de mayo lo confirme en el puesto. Beck es el noveno presidente del SPD en los últimos 15 años.

La canciller federal alemana, la democristiana Angela Merkel (CDU), acogió la decisión de Platzeck "con respeto", pero también la lamenta, porque "habíamos colaborado muy bien juntos y nos unía la idea de que teníamos que transformar Alemania".

Platzeck tiró la toalla, aunque seguirá de primer ministro de Brandeburgo. Con un aspecto enfermizo, el ya ex presidente del SPD relató con detalle los achaques de salud sufridos en los últimos meses. El más reciente, una especie de infarto auditivo que le obligó a internarse varios días en el hospital. No era el primero. Ya sufrió otro similar a finales de año, y el pasado 11 de febrero una crisis nerviosa que lo dejó fuera de combate una semana.

Con Platzeck desaparece la esperanza del SPD de recuperarse tras la derrota electoral del pasado 18 de septiembre, en la que salvaron los muebles y siguen en el poder gracias a la gran coalición con los democristianos (CDU/CSU).

No obstante, el SPD no levanta cabeza. Las encuestas vuelven a situarlo por debajo del 30%, 10 puntos por debajo de la CDU/CSU. Mientras Merkel triunfa y aumenta su popularidad, Platzeck y el SPD caen.

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En los cinco meses al frente del SPD, Platzeck ha resultado un fiasco total. Tiene muchos puntos en común con Merkel, biográficos, geográficos y sociales. Son casi coetáneos, proceden del mismo Brandeburgo, en la desaparecida República Democrática Alemana; iniciaron su carrera política tras la desaparición del régimen comunista y sus familias son de la burguesía con vinculaciones con la iglesia protestante. Hasta aquí las coincidencias, porque en política, todo lo que tiene Merkel de dura e implacable, lo tiene Plazeck de blando.

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