El PSC e ICV apremian a ERC a definirse sobre el Estatuto en una semana

La reunión que Esquerra Republicana (ERC) solicitó a sus socios de Gobierno tras la decisión del presidente Pasqual Maragall de resolver con votaciones los desencuentros del tripartito, se convirtió ayer en un nuevo elemento de presión sobre los republicanos. Tras varios días de titubeos, tanto el PSC como Iniciativa aceptaron ayer celebrar este encuentro, pero con una petición: que éste sirva para que los republicanos tomen posición sobre el Estatuto.

Los socios de Esquerra Republicana consideran que la reunión de seguimiento del Pacto del Tinell debería celebrarse la próxima semana, pasadas las vacaciones de Semana Santa y coincidiendo con el previsto retorno a la actividad política del líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira, de baja por una afección coronaria. "Pero aún no tenemos la fecha", admitió ayer el portavoz del Partit dels Socialistes (PSC), Miquel Iceta, quien sí tiene claro para qué debería servir la reunión: "Agradeceríamos que Esquerra se definiera en este encuentro sobre su posición sobre el Estatuto", dijo ayer en la conferencia de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del PSC.

Y es que para los socialistas -que ayer evitaron cualquier palabra que pudiera ser interpretada como una amenaza o un ultimátum por parte de sus socios republicanos-, prolongar la indefinición de Esquerra es poco menos que una temeridad. Tras señalar que "Esquerra es la que debe gestionar el ritmo de sus decisiones", Iceta insistió en que un no de Esquerra en el Senado tumbaría la reforma estatutaria o cuando menos la retrasaría hasta después del verano, un escenario que, por hastío del electorado, los dirigentes del tripartito saben que no pueden permitirse. La tramitación del Estatuto en el Senado comenzará en menos de dos semanas, el 24 de abril, y para entonces los socialistas quieren saber a qué atenerse.

Lo mismo buscan Iniciativa per Catalunya y Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), que ayer continuaron presionando a ERC pidiéndole "coherencia" en su decisión final sobre el Estatuto. Jordi Guillot (ICV) y Jordi Miralles (EUiA) solicitaron a ERC que se defina "de una vez" sobre el referéndum, "algo inexcusable" y "necesario". Sobre la reunión de la comisión de seguimiento del Pacto del Tinell, los dirigentes de la coalición rojiverde consideran que es un paso necesario por dos motivos: para "acallar" los ruidos en el Gobierno catalán y a fin de conocer la decisión de Esquerra sobre el Estatuto.

La campaña de la discordia

En virtud de la coherencia, Guillot pidió a los republicanos una "reinterpretación" del texto que aprobó el Congreso el mes pasado con el fin de que ERC reconozca que supone un avance respecto del Estatuto de 1979. Los ecosocialistas advirtieron a sus socios de que van a poner en marcha una campaña "potente" a favor del sí en el referéndum de ratificación del Estatuto.

Pero la campaña que puede causar escozor en las filas republicanas no es la de Iniciativa como partido, sino la que prepara el Gobierno, que, pese a tener carácter institucional y no pedir el voto en ningún sentido, sí destacará los avances que el texto aprobado en el Congreso supone respecto al de 1979. Así lo recordó ayer Iceta, quien también trató de minimizar los recelos que esta campaña provoca en ERC. Para mantenerse en este optimismo Iceta recurrió a las declaraciones realizadas la semana pasada por el primer consejero, el republicano Josep Bargalló, a favor de la puesta en marcha de la campaña.

En la ejecutiva del PSC, ayer también surgieron voces que pidieron ir más allá del Estatuto y destacar más la acción del Ejecutivo catalán, lo que Iceta tradujo en la rueda de prensa con un "dar un nuevo impulso al Gobierno". Y es que tras conocer el último barómetro de la Generalitat, que sitúa al PSC cuatro puntos por debajo de Convergència i Unió (CiU) en intención de voto, los socialistas no ocultan la necesidad de volver a remontar en las encuestas. Iceta habló de la necesidad de hacer más hincapié en las políticas sociales, pero también en la necesidad de hacer "un esfuerzo de comunicación para trasladar a la sociedad cuáles son las prioridades políticas".