Agradecimiento a Bono

Como ciudadanos que un día acudimos al ministro Bono para solicitar la verdad, la reparación del ultraje al que habían sido sometidos los cadáveres de nuestros militares fallecidos en el Yak-42, el perdón institucional por el temeroso e imprudente peligro al que fueron sometidos contra su voluntad al hacerles volar en aviones que denunciaron por inseguros, y la toma de medidas para que en el futuro no vuelvan ocurrir estas tragedias, hoy nos sentimos ante el deber moral de decir gracias.

Gracias porque sus intervenciones en el Congreso de los Diputados han revelado a todos los españoles una verdad que se quería enterrar con el mismo ultraje con el que se enterraron los cadáveres. Y esa verdad hoy está corroborada por un informe de la Comisión de Investigación Internacional y por una sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Zaragoza.

Porque ha sido sensible a la petición de esta asociación cuando solicitó realizar las pruebas de ADN en Turquía para que la juez Teresa Palacios advirtiera el error de su empeño en no reconocer que 30 cadáveres no habían sido identificados correctamente.

Porque hoy nuestros militares vuelan en las mismas condiciones y con las mismas garantías de seguridad con las que volamos todos los ciudadanos.

Porque a raíz del accidente del Yak-42 todos los helicópteros que no cumplían los requisitos técnicos quedaron precintados.

Por impulsar leyes que hoy nos garantizan una mayor eficacia en la gestión de tragedias, mayores garantías de estabilidad para los familiares y para los militares que sirven donde sus ciudadanos les pedimos que vayan.

Aunque esta asociación todavía tiene un largo y difícil camino que recorrer en la sede de Justicia, y con su sustituto, en la gestión de asuntos aún no concluidos, el balance de estos dos años es muy positivo, y como ciudadanos queremos transmitirle nuestro más sincero reconocimiento.