Un 'comando' integrista mata a 13 aduaneros en el sur de Argelia

Al grito de "Alá es grande", una veintena de terroristas islamistas abrieron fuego el viernes de madrugada en una pista del desierto argelino contra un convoy que transportaba funcionarios aduaneros y causaron la muerte de 13 de ellos, según informaron ayer varios diarios de Argel. Ocho aduaneros resultaron heridos, cinco de ellos graves, y uno se encuentra desaparecido.

El ataque contra el convoy, integrado por nueve todoterrenos Toyota, se produjo a un centenar de kilómetros de Menea, en la provincia de Gardaia. Los aduaneros, entre los que había dos directores provinciales, se dirigían a un curso de formación profesional en Ouargla. Para ganar tiempo, optaron por salirse de la carretera nacional y atajar por una pista en el desierto. Los asaltantes les dispararon con fusiles de asalto Kaláshnikov y lanzagranadas. Tras el ataque se adueñaron de las armas, de material de comunicaciones y de tres vehículos que aún estaban en buen estado.

El atentado fue dirigido, según el rotativo El Khabar, por Mojtar Belmojtar, apodado El Tuerto y generalmente considerado número dos del Grupo Salafista de Predicación y Combate, un movimiento terrorista que se declara vasallo de Al Qaeda y que encabeza Hasan Hattab.

La matanza de aduaneros se produce mes y medio después de la entrada en vigor de la carta para la paz y la reconciliación, aprobada en referéndum en septiembre pasado, que otorga un plazo de seis meses, hasta finales de agosto, a los terroristas que siguen empuñando las armas en el desierto o en las montañas para entregarse y no ser juzgados, siempre que no hayan cometido delitos de sangre.

El ministro de Justicia argelino, Tayeb Belaiz, reveló ayer que, desde finales de febrero, 2.025 terroristas encarcelados se habían beneficiado de la amnistía prevista por la famosa carta y estaban ya en libertad.