Rossi saca el látigo

Encendido por el calamitoso arranque de temporada que protagonizó en Jerez, donde fue arrollado en la primera curva por Toni Elías, Valentino Rossi, de 27 años, sacó ayer el látigo en Qatar y cuadró a sus rivales. El piloto italiano, siete veces campeón del mundo, se impuso en una carrera de una intensidad deliciosa, apretó las cuentas al frente del campeonato e igualó las 54 victorias de Mick Doohan en MotoGP. Sólo Giacomo Agostini, con 68, acumula más éxitos que ambos.

Ganó Rossi la carrera, además de por la clase que derrocha en la pista, también por el oficio que le otorga la experiencia. Y motivos para turbarse no le faltaban al italiano, pues este curso ha tenido el peor inicio que se le recuerda desde que aterrizara en MotoGP hace ya seis años. Al tiempo que los novatos de la parrilla no se encontraron nada cómodos con las aturdidoras rachas de viento que azotaron ayer Doha, Rossi tuvo a bien tirar de manual, y pronto. A pesar de salir desde la sexta posición de la parrilla, Vale se colocó tercero mediada la primera vuelta, detrás de Nicky Hayden y Casey Stoner, autor de la pole.

Situado a medio metro del italiano en la parrilla de salida, la Honda de Dani Pedrosa se desbocó como un purasangre a la que el menudo catalán abrió el acelerador. "Ha habido un fallo con el embrague de la moto", aseveró contrariado Pedrosa, sexto al término de la carrera. "Le pasó lo mismo a Nicky [Hayden, compañero de equipo], mientras entrenaba salidas ". Si bien el español perdió mucho tiempo en las ocho primeras vueltas, su ritmo de carrera fue in crescendo, algo que le llevó a conseguir la segunda vuelta rápida de carrera por detrás de la que se anotó Rossi. Tras el percance inicial, Pedrosa exprimió al máximo los 260 CV de su RC211V, y pasó a rodar con un ritmo similar al de Stoner, Hayden y Rossi, los tres corredores que comandaron hasta que el italiano decidió actuar. Cuando lo hizo, le bastaron tres vueltas para rebasar primero al de Kentuki, en la sexta vuelta, y después al de Kurri Kurri, en la décima, para colocarse al frente, algo que no conseguía desde el Gran Premio de Australia del pasado año.

A partir de entonces Rossi se limitó a controlar a sus rivales y, sólo Hayden se atrevió a incomodarle cuando, a falta de tres giros para el final, se pegó a Rossi al final de recta, salió del rebufo y pasó a mandar en la carrera. Fue por unos instantes. Rossi le adelantó de inmediato y se fue como un disparo hacia su primera victoria en las últimas cuatro carreras. El italiano es ahora cuarto en la clasificación general, a catorce puntos del líder, Capirossi.