Bautista rompe la racha

En una categoría en la que es habitual que las posiciones de honor no se decidan hasta centímetros antes de que el comisario ondee la bandera de cuadros, Álvaro Bautista rompió ayer una racha que se adivinaba eterna. Casi cuatro años ha precisado la menor de las categorías mundialistas para dar como vencedor a un mismo piloto en dos citas consecutivas. Ayer, en el circuito de Losail, Álvaro Bautista lo logró. Ya había ganado en Jerez, la primera cita del año, ante 131.000 fervientes aficionados. Su antecesor fue el francés Arnaud Vincent que en 2002 se impuso en Donington Park (Inglaterra) y Sachsenring (Alemania). Una retahíla de pilotos habían ganado en las 56 carreras disputadas desde entonces, pero ninguno repitió.

La actuación del piloto de Talavera de la Reina, de 21 años, aseveró además que es el más aventajado opositor al cetro de campeón que el suizo Luthi parece haber liberado este año por el pobre rendimiento de las Honda 125.

El rabioso viento que barrió el circuito, con 3.500 espectadores, fue un hueso duro para los pilotos de las motos pequeñas, menos pesadas. Sólo así se entiende que el mismo Bautista rodara dos segundos más lento del tiempo que, un día antes, le sirvió para anotarse la primera pole de su carrera. Fue el toledano quien mejor se adaptó a las exigentes condiciones meteorológicas y quien desplegó un pilotaje más fino y preciso de entre los contendientes. Bautista repitió victoria ayer, de una forma similar y con la misma autoridad con que había ganado en Jerez.

Tras quedar rezagado por una deficiente salida que lo llevó a perder siete posiciones, progresó este acérrimo hincha del Atlético de Madrid hasta colocarse en cabeza, por delante del italiano Mattia Pasini, cuando sólo se contaban cuatro vueltas. Pegados el uno al otro, los dos pilotos del equipo Aspar se fueron disparados hasta que Bautista incrementó el ritmo y dejó tirado en tierra de nadie a Pasini, engullido después por un grupo perseguidor con el finlandés Kallio, el español Gadea y el vigente campeón del mundo, el suizo Luthi, entre ellos. Bautista vivió media carrera ajeno a la refriega que se libraba a su espalda. De los perseguidores, fueron el finlandés Kallio y el español Sergio Gadea, superado en el último momento, los que acompañaron en el podio al nuevo líder del Mundial.