Serbia asegura que entregará a Mladic a finales de mes a La Haya

Las autoridades serbias han asegurado a Carla del Ponte, fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que la entrega del general Ratko Mladic se producirá a finales de abril. Ello allanaría el camino para el establecimiento de un Acuerdo de Estabilización y Asociación entre Serbia y Montenegro y la UE, paso previo para cualquier posible integración. Acusado de genocidio por la matanza de cerca de 8.000 varones musulmanes en Srebrenica en 1995, Mladic simboliza la limpieza étnica destinada a crear la Gran Serbia. El TPIY lo considera el mayor de los crímenes cometido en las guerras de los Balcanes.

La presencia de Mladic en La Haya, sede del Tribunal, supondrá un respiro para la propia Del Ponte. Contrariada por la súbita muerte del ex presidente serbio Slobodan Milosevic la fiscal ha exigido a Belgrado el arresto inmediato del militar. Con el juicio más importante de su carrera ya sin sentencia, apenas dos días después del óbito del ex presidente serbio, ocurrido el 11 de marzo, calificó de "más urgente que nunca la entrega de Mladic y el que fuera su jefe político, Radovan Karadzic".

La pasada semana su llamamiento fue por fin atendido con una fecha clara. Ocurrió en una reunión mantenida en Belgrado con el presidente serbio, Vojislav Kostunica. Éste le aseguró que estaba haciendo todo lo posible para trasladar en breve al militar a Holanda. Olli Rehn, comisario europeo para la ampliación, recibió la misma promesa y una súplica añadida: que la UE tenga en cuenta este esfuerzo a la hora de evaluar el acercamiento de Belgrado.

"Nuestra postura es esperar y dejar trabajar a Belgrado sin señalarnos de una manera evidente en estos momentos", indicaron ayer fuentes del TPIY, que también agradeció al comisario Rehn el apoyo prestado sobre el particular. La entrega de Mladic, así como el posible arresto de Karadzic, han sido dos de los escollos más importantes encontrados por Del Ponte en su búsqueda de criminales de guerra. Para ella, un tribunal como el de Yugoslavia se debe a las víctimas del conflicto balcánico, que no deben ser olvidadas.

Al personalizar la culpa e identificar a los presuntos culpables en virtud de su responsabilidad personal, directa o indirecta, la fiscal considera al general prófugo una de sus bestias negras particulares.