Grupos de estudiantes mantienen viva la protesta
Mientras la parte oficialista de la protesta contra el CPE se sienta a negociar, aunque sea a cara de perro, con el Gobierno, los grupos más radicalizados de estudiantes, tanto universitarios como de secundaria, se niegan a entrar en el redil una vez que se han hecho dueños de la calle. Ayer, grupos de estudiantes se dedicaron a mantener viva la llama de la protesta cortando carreteras, cerrando el mercado de abastos de Toulouse y efectuando acciones de considerable incidencia en la normalidad cotidiana.
El propio presidente Chirac se refirió a este tema en el Consejo de Ministros: "Estamos a dos meses y medio del fin del curso escolar", avisó, y a continuación pidió "responsabilidad" a las organizaciones estudiantiles para que puedan recomenzar las clases. Tres de cada cuatro universidades siguen bloqueadas, así como 296 liceos de secundaria. El peligro de que la violencia -especialmente por la presencia de casseurs (reventadores)- acabe por provocar víctimas graves, es una de las principales preocupaciones del Gobierno.
Desde que se iniciaron las manifestaciones contra el CPE, un total de 3.682 personas han sido detenidas por la policía acusadas de actos de violencia. Pese a que las manifestaciones multitudinarias han transcurrido en paz, los reventadores han acabado celebrando una y otra vez su particular fin de fiesta.
El martes se saldó con 632 detenidos, de los cuales 383 en París. Según el ministro del Interior, los tribunales ya han anunciado unas 200 condenas, entre las que 60 son penas de prisión firme. Un total de 532 policías y gendarmes han resultado heridos en los incidentes, pero no se ha dado a conocer la cifra de manifestantes heridos.
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