"Temo que me suceda algo"

La investigación comenzó judicialmente en el Juzgado número 5 de Marbella, cuyo titular, Miguel Ángel Torres, es el instructor de la Operación Ballena Blanca. A ese juzgado acudió el 13 de octubre, de 2005, un funcionario del Ayuntamiento. Allí prestó declaración para testificar sobre un antiguo caso que data de 2003. El funcionario llevaba tiempo rumiando comenzar a decir lo que estaba pasando en el consistorio marbellí, donde había sido objeto de frecuentes humillaciones porque le habían ido apartando de sus funciones desde 1998.

El funcionario presentó una amplia documentación que probaba cómo personal externo iba absorbiendo sus funciones por orden escrita de la alcaldesa. Y todas esas personas trabajaban directamente para Juan Antonio Roca. Según avanzaba la declaración, el funcionario describía cómo Roca es quien "actúa como si fuera el alcalde", cómo se aceptaba su criterio al 99%, cómo este sistema era del conocimiento de todos los funcionarios, cómo en todos los asuntos "ha existido un anormal funcionamiento de la Administración municipal". El funcionario confesaba que no había denunciado antes por temor a represalias pero que había declarado cosas parecidas como testigo en los juzgados.

El funcionario terminó su declaración con una frase contundente: "Después de esta declaración temo que pueda sucederme algo". El hombre dejó su puesto y dejó Marbella. No ha vuelto desde entonces por la ciudad.