La oposición trata de desgastar a Lula a seis meses de las elecciones
La oposición brasileña no ha perdido tiempo para aprovechar el momento de debilidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a seis meses de las elecciones presidenciles y legislativas. Y tras el escándalo de la violación del secreto bancario del portero de la casa de citas que causó la dimisión del superministro de Economía Antonio Palocci, ha anunciado que va a pedir al Parlamento la destitución de Lula por "crimen de responsabilidad".
El anuncio fue hecho durante un homenaje al portero Francinildo dos Santos Costa en São Paulo, en la Sede del Colegio de Abogados de Brasil (OAB). La petición se cree que será entregada la próxima semana al presidente de la Cámara, Aldo Rebelo, quien tiene la facultad de aceptarla o rechazarla.
Diputados y juristas de diversos partidos de la oposición, encabezados por el diputado federal del Partido Socialdemócrata (PSDB) Rafael Guerra, una de las figuras de prestigio del partido, han encargado a Miguel Reale Junior, ex ministro de Justicia del Gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, redactar el documento. Según Reale, "existen fuertes indicios de que el Presidente sabía que el secreto bancario del portero iba a ser violado y nada hizo para impedirlo".
De acuerdo con el diputado Guerra, que preside el movimiento Pro-Congreso, la petición será enviada al Parlamento en los próximos días. "Vamos a estudiar la forma de hacerlo, ya que no es posible que tras 10 meses de denuncias el presidente haya podido quedar fuera del caso". Y añadió: "No es posible que el Gobierno diga que no sabía, que el presidente diga que no sabía nada". El ministro Palocci dimitió el pasado lunes al revelarse la cuenta bancaria del portero de un prostíbulo de lujo de Brasilia donde acudían dirigentes políticos y que Palocci negó repetidamente haber visitado, frente al testimonio del portero que dijo públicamente haberlo visto no una, sino 20 veces.
La oposición brasileña recuerda que en el caso del ex presidente Fernando Collor de Melo fueron las confesiones del chófer de su secretaria quienes acabaron con su vida política. Collor dimitió en diciembre de 1992 para no someterse a su destitución en el Parlamento.
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