La Generalitat prevé que la Cataluña central sea el tercer gran polo de crecimiento
La planificación de la Generalitat prevé que la Cataluña central (Bages, Osona, Anoia, Berguedà y Solsonès) sea el tercer ámbito de crecimiento en los próximos años, por detrás de Barcelona y su entorno metropolitano y del área del Tarragonès. Ésta es la hipótesis de trabajo del secretario de Planificación Territorial de la Generalitat, Oriol Nel·lo, que ayer presentó ante los alcaldes del Bages el Plan Territorial de la Cataluña Central. También ayer, la Comisión de Urbanismo aprobó inicialmente otro documento básico, el plan director urbanístico del Pla de Bages, la zona central de esta comarca articulada en torno a la ciudad de Manresa.
La situación de la zona, en el centro del sistema de comunicaciones de Cataluña, es "formidable", según Oriol Nel·lo, quien también destaca sus recursos, sobre todo por disponer de suelo para vivienda e industrias, y porque tiene una red urbana "muy fuerte", con tres ciudades como mínimo, Manresa, Vic e Igualada, con "grandes posibilidades de irradiar sobre el territorio".
Los planes urbanísticos supracomarcales y supramunicipales deben permitir que el crecimiento se lleve a cabo de manera respetuosa con el medio ambiente y con el territorio, estableciendo buenas comunicaciones, y que se actúe ordenadamente para evitar los guetos. Los planes también han previsto, adecuándose a los criterios del actual Gobierno de la Generalitat, que los crecimientos de vivienda sean de densidad alta, pare evitar la ocupación de mucho territorio con poca capacidad de vivienda.
El metro del Bages
En el Plan Director Urbanístico del Pla de Bages, el profesor Joaquim Sabaté, director de la redacción del documento, ha incluido una mejora en algunas carreteras como el desdolamiento del eje del Llobregat de Manresa hacia el sur, la conexión de esta carretera con la autopista en la zona de Montserrat para no maltratar la parte inferior del macizo, el desdoblamiento del Eje del Llobregat de Manresa hacia el norte (ahora está en obras hasta Berga) y la finalización del Eje Diagonal (carretera de Vilanova i la Geltrú, hasta Igualada y Manresa).
Al mismo tiempo se prevé el efecto que puede tener la construcción del eje transversal ferroviario y se piensa en el tren como una gran aportación a la mejora de la comunicación interna con la construcción de un metro comarcal que conecte las principales poblaciones del entorno de Manresa (Sallent, Santpedor, Súria y Callús, aprovechando la reconversión del tren de mercancías de las minas de potasa en tren de pasajeros, y Navarcles, Sant Fruitós y Sant Joan, con la construcción de nuevas vías). El plan también tiene en cuenta la protección de las zonas forestales y agrícolas, y sitúa el crecimiento de población al sureste de Manresa, concretamente en la ribera derecha del río Cardener.
