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Ferrovial consigue el respaldo de su rival en la compra de BAA

El grupo español evita una posible OPA competidora de Macquarie

Cristina Galindo

Ferrovial ha salvado un primer obstáculo para hacerse con el mayor gestor de aeropuertos del mundo, la británica BAA. La segunda constructora española ha contratado como asesor de la oferta pública de adquisición (OPA) que prevé lanzar sobre BAA al grupo financiero australiano Macquarie, que se perfilaba como posible rival en la operación. Además, si Ferrovial logra el control de BAA, venderá a Macquarie sus participaciones en los aeropuertos de Sidney y Bristol por 754 millones de euros.

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Al incorporar a Macquarie Bank como asesor financiero de la operación, la empresa que controla la familia Del Pino consigue esquivar una eventual contraoferta por parte de la firma australiana, que los mercados y la prensa británica daban por hecha aunque nunca fue confirmada. Ferrovial, que busca la aceptación del Consejo de Administración de BAA antes de presentar la OPA, ha puesto sobre la mesa una primera oferta por el 100% del capital, valorada en 8.750 millones de libras (unos 12.790 millones de euros), pero rechazada por insuficiente.

El acuerdo con Macquarie, anunciado ayer por Ferrovial en un comunicado enviado a la Comisión de Valores, fue recibido por los inversores con una subida en Bolsa de las acciones del grupo español del 3,5%. Mientras, los títulos de BAA, que gestiona, entre otros, el aeropuerto de Heathrow, subieron un 1,4%, hasta 838 peniques.

Esta cotización está ya por encima de los 810 peniques que hace dos semanas ofreció al consejo de BAA el consorcio que lidera Ferrovial, en el que también están presentes la canadiense Caisse de Dépôt y GIC Special Investments, la firma de inversión en capital riesgo del Gobierno de Singapur. El otro asesor financiero de la operación es Citigroup.

Las empresas ofertantes se han declarado dispuestas a realizar "un pequeño incremento" de la oferta, según informaron al consejo de BAA. En la firma británica no existen grupos mayoritarios claros en el capital, que está muy diluido.

Si finalmente Ferrovial se hace con el control de BAA, el grupo Macquarie tiene la opción de adquirir el 20,9% que la empresa española tiene en el aeropuerto de Sidney y el 50% del capital del aeropuerto de Bristol (Reino Unido), por 600 y 154 millones de euros, respectivamente. Estas valoraciones están sujetas a modificaciones futuras. La operación se realizará a través de la división de infraestructuras de Macquarie.

Pero la empresa de la familia Del Pino (tiene un 58%) no ha decidido si lanza la OPA. Dispone hasta el 24 de abril para comunicarlo. En caso de que dé marcha atrás en sus planes, no podrá volver a intentarlo en al menos seis meses.

Antiguos socios

El acuerdo alcanzado con Macquarie es importante para Ferrovial porque despeja dudas en el mercado sobre posibles ofertas rivales. El grupo australiano no era el único que sonaba como competidor. También se especuló con el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, pero hace unos días mostró públicamente su interés por la empresa británica que gestiona los puertos, y no los aeropuertos, con lo que todo indica que el camino ha quedado libre para Ferrovial, al menos de momento.

Macquarie Bank y Ferrovial han colaborado en los últimos seis años en distintos proyectos de infraestructuras. Hasta junio de 2004 fueron socios en el capital de Cintra, filial de concesiones de Ferrovial.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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