Serenidad
De un año a otro, el veterano Festival de Música Antigua de Sevilla -FeMàs, gracias a las estrategias mercadotécnicas- ha tenido un impulso considerable, duplicando el número de conciertos, llenando, o casi, los recintos incorporados, y organizando una buena parte de la programación en torno a ciclos, entre los que destacan los vinculados a la memoria musical de la ciudad hispalense. Uno de ellos es el que gira en torno a Domenico Scarlatti, que vivió en Sevilla de 1729 a 1733. La influencia española y, en particular, andaluza se manifiesta en algunas de sus famosas sonatas para clavecín, entre otras obras.
Un acierto pleno de esta nueva etapa del festival es la incorporación de algunos recintos históricos no utilizados hasta ahora para estos menesteres. El del hospital de la Caridad es uno de ellos. Escuchar un concierto rodeado de cuadros de Murillo y Valdés Leal es una experiencia de las que sobrecogen. La emoción se acentuó en una obra como el Stabat mater, de Alessandro Scarlatti, padre de Domenico, pues a la probada calidad de un grupo como el Ensemble 415, dirigido por la violinista suiza Chiara Banchini, se unieron para la ocasión el vibrante contrabajista Ventura Rico y dos cantantes de campanillas, la delicada soprano argentina María Cristina Kiehr y el sensacional contratenor vitoriano Carlos Mena. La conjunción entre todos ellos fue modélica y, en particular, el trabajo de Mena, artista residente en esta edición del festival, rayó en lo inconmensurable.
Scarlatti en Sevilla
Ensemble 415. Directora: Chiara Banchini. Solistas: Maria Cristina Kiehr, soprano, y Carlos Mena, contratenor. Obras de Alessandro y Domenico Scarlatti. Hospital de la Caridad. Sevilla, 28 de marzo.
Gracias a la naturalidad de hacer música, el concierto desprendió una extraña, por lo inusual, sensación de serenidad. De menor entidad fue la interpretación de la Salve en la menor, de Domenico Scarlatti, seguramente porque la soprano no se encontraba tan a gusto en la tesitura de esta obra como en el Stabat mater. El Ensemble 415, ahora residente en la pequeña ciudad francesa de Cressía, en el Jura, mostró en todo momento su ajustada calidad interpretativa.
Babelia
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