Tráfico detalla la situación de los 47 puntos donde controla la velocidad

La Dirección de Tráfico ha detallado la situación de los 47 puntos en los que controla la velocidad en el País Vasco, de los que cerca del 80% se encuentran en Vizcaya. Para antes del verano completará su red de 25 radares digitales, que se instalan de manera opcional en las 47 cabinas de control existentes, con la instalación de seis nuevos en Guipúzcoa que se ubicarán A-8 y en la N-I.

La Dirección de Tráfico cuenta con 19 radares, todos ellos digitales desde el pasado mes de octubre, cuando reemplazaron a los dispositivos analógicos. El cambio tecnológico permite un rápida tramitación de las multas -el inicio del procedimiento sancionador puede realizarse el mismo día de la infracción, frente a la semana que solía requerir con los radares analógicos-, elimina los errores y permite una identificación mejor del vehículo infractor y una mayor precisión en la medición de la velocidad.

La cifra se elevará antes del verano a 25 radares con la entrada en servicio de otros seis en Guipúzcoa: en el kilómetro 16 de la A-8, en el término municipal de Pasaia, y en el kilómetro 446 de la N-I a su paso por Andoain. Se ubicarán en ocho cabinas de forma alternativa y serán fijos. A ellos se unen otras cuatro cabinas en Álava, en los kilómetros 33 y 50 de la autopista A-68.

De dicho total, 16 serán fijos, que podrán funcionar en cualquiera de las 47 cabinas de control (37 en Vizcaya, ocho en Guipúzcoa y dos en Álava), y los otros nueve móviles, instalados en vehículos. "Se han escogido tramos donde se aprecia siniestralidad por la velocidad inadecuada y un incumplimiento significativo de las señales de limitación", indicó ayer Interior.

En este momento existen seis vehículos policiales que cuentan con radares móviles, a los que se añadirán pronto otros tres, uno por cada territorio. Tráfico renovará además los paneles de señalización de los tramos controlados por radares fijos.

Todas estas medidas forman parte del plan de seguridad iniciado en 2002. El pasado año se registraron 93 fallecidos en accidentes de carretera, cuando en 1995 la cifra superó los 180. La velocidad inadecuada figura como la principal causa de los siniestros. La actual normativa prevé sanciones de entre 91 y 300 euros para las faltas graves y de entre 301 y 600 euros en el caso de las muy graves (por ejemplo superar en un 50% el límite de velocidad marcado), lo que conlleva la retirada del carné de conducir.