Dos pilotos opuestos con un mismo objetivo
Rossi y Pedrosa inician mañana uno de los duelos más esperados de los últimos tiempos
Llegó el momento. Será mañana cuando Valentino Rossi, siete veces campeón del mundo (cinco en la máxima categoría) de motociclismo y uno de los mejores corredores de la historia, coincida en la pista con Dani Pedrosa, llamado a ser el sucesor del italiano cuando este aparque su moto o decida sustituirla por un bólido de fórmula 1 o por uno de rallies. Ocurrirá en la ya habitual primera cita del Campeonato, en Jerez, ante el habitual aluvión de apasionados que año tras año no fallan a la cita en el circuito andaluz, donde el menudo piloto catalán deberá demostrar si las credenciales que ha exhibido en las tres últimas temporadas (se ha proclamado campeón del mundo en cada una de ellas), pueden consolidarse al fin en la más exigente y elitista categoría del motociclismo mundial, dominada por il dottore los últimos cinco años. Así será si se atiende a la trayectoria cosechada por ambos hasta llegar a la clase reina: el palmarés de Pedrosa al ponerse a los mandos de una MotoGP es ya superior al que a su edad enseñó Rossi. Aunque, como es lógico, Pedrosa exhibe una gran cautela.
El palmarés del español al llegar a MotoGP es ya superior al que a su edad acumulaba el italiano
"Estoy sorprendido de estar ahí arriba", espetó el catalán a los periodistas arremolinados a su alrededor al término de la sesión de entrenamientos de ayer. El piloto del equipo HRC, la formación oficial de Honda, firmó el tercer mejor tiempo en los ensayos libres a menos de 2 décimas del mejor registro. Por delante, Valentino Rossi, el de siempre y, pegado a él, el italiano Loris Capirossi, compañero de Sete Gibernau en Ducati. El barcelonés cuajó una buena actuación y logró el mismo tiempo que Pedrosa. Pero la segunda mejor vuelta del de Castellar le colocó delante.
No hay problemas de vibraciones ni de neumáticos que aparten a Rossi de la más alta posición de la tabla de tiempos aunque, como afirman muchos, puede que sólo sean tácticas para golpear aún más duro en carrera.
"No creo que un tipo como Valentino Rossi, siete veces campeón del mundo, necesite mentir", afirmó Pedrosa, perjudicado ayer la última vez que trató de salir a la pista por Makoto Tamada, que se interpuso en su camino y frustró el último intento de escalar aún más en la clasificación.
Llega el piloto de Castellar del Vallés como el rey más joven de la historia del cuarto de litro, tras coronarse campeón la pasada temporada a los 19 años y 18 días. Además del italiano Carlo Ubbiali (1960), Pedrosa ha sido el único capaz de proclamarse campeón del mundo del octavo y el cuarto de litro en dos temporadas consecutivas. A diferencia de lo que le ha venido ocurriendo a Rossi al subir cada uno de los peldaños motociclísticos por los que se ha paseado, no precisó el catalán de ningún periodo de adaptación a una moto superior en todos los aspectos, sobre todo en potencia y peso. Lo demostró Pedrosa hace un año en el asfalto surafricano de Welkom donde, tras un invierno de sufrimiento recuperándose de la rotura de tobillos que se hizo en Phillip Island la temporada anterior, el pupilo de Alberto Puig sorprendió a todos al ser su Honda la primera en cruzar por debajo de los cuadros.
Una hora más tarde de que Pedrosa descorchara el cava en el podio, Rossi completó una de las actuaciones más antológicas que se le recuerdan. Fue en Suráfrica donde se puso por primera vez Rossi a los mandos de una Yamaha, y allí se cumplió el primer capítulo de la venganza que prometió cumplir al abandonar Honda. "No quiero entrar en polémica con lo que dice Dani", aseguró ayer por la tarde Valentino Rossi; "pero a alguien que entiende de motos como yo le basta con ver rodar un rato a un piloto para saber si irá rápido en carrera. Y Pedrosa es muy rápido".
A pesar de que la ligereza del tricampeón del mundo no le ayudará en MotoGP, donde los 260 caballos de las máquinas arrastran por igual a quien sea que se coloque encima, los 51 kilos que actualmente pesa Pedrosa tampoco le perjudicarán, a juicio del heptacampeón del mundo. "Es cierto que Pedrosa es muy ligero y pequeño, pero realmente no creo que esto influya negativamente en su pilotaje", esgrimió Rossi. Y aclaró: "Es una cuestión de fuerza dinámica: al frenar, un piloto pequeño no debe aguantar todo su peso cuando se va hacia delante, y sus brazos no sufren tanto cuando la moto acelera porque no deben aguantar tanto peso".
Si tan distintos son físicamente Pedrosa y Rossi, su forma de pilotar también es diferente. A pesar de manejar una moto de tanta potencia, la trazada de Pedrosa es fiel a la que exhibió en su aprendizaje. La moto no se mueve un ápice, se apoya donde precisa y sin brusquedad alguna. A su vez, Rossi se encuentra a gusto con la moto cruzada y los neumáticos desgastados, y su trazada no guarda la regularidad que exhibe la moto de Pedrosa. "La trazada de Pedrosa es muy precisa porque no hay duda de que él es muy bueno. Y, además, de lo que estoy convencido es de que Honda focalizará todo su trabajo entorno a él". Lo dijo ayer Valentino Rossi, con quien Pedrosa se batirá hoy por la posición más aventajada en la parrilla de mañana. La primera con ambos en la pista.
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