Blasco quiere desproteger 60 hectáreas de huerta de Valencia para construir viviendas

El Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), que depende del consejero Rafael Blasco, pretende desproteger 60 hectáreas de huerta en Castellar-L'Oliveral que tienen protección especial para impulsar la construcción de viviendas a través de una empresa mixta. La propuesta del IVVSA aumenta la superficie urbanizable en 36 hectáreas respecto de lo previsto por el Ayuntamiento de Valencia en esa zona. El equipo de la alcaldesa, Rita Barberá, ya desprotegió 235 hectáreas en siete parcelas diferentes con el objetivo de convertir los terrenos en suelo industrial y residencial.

"La alcaldesa quería proteger una parte de la parcela", afirmó el socialista Rafael Rubio

"Queremos saber qué es lo que Barberá conocía sobre la pretensión de [Rafael] Blasco -consejero de Territorio y Vivienda de la Comunidad Valenciana- sobre la ampliación de la superficie que será urbanizada en la huerta de Castellar-L'Oliveral, y si va a apoyar la postura del consejero", exigió ayer el portavoz del grupo municipal socialista, Rafael Rubio.

El terreno al que Rubio se refiere aún no es urbanizable y tiene la calificación de "zona de protección especial de la huerta". Su función, según había establecido el mismo Ayuntamiento, es actuar como zona "tapón" entre la contaminación urbana de Valencia y el cercano parque natural de L'Albufera. Sin embargo, el anuncio del Gobierno local de recalificar 191 hectáreas repartidas en siete huertas próximas a la ciudad, 24 pertenecientes a Castellar-L'Oliveral, el pasado mes de mayo, relevó a un segundo plano su función medioambiental.

Ahora, las 24 hectáreas que el Ayuntamiento quería transformar en suelo urbano podrían convertise en 60. El Instituto Valenciano de Vivienda (IVVSA) ha abierto un proceso de selección de socios para crear una empresa mixta y construir un número aún indefinido de VPO en este terreno, pero la institución amplía la superficie del suelo que debería convertirse en residencial en 36 hectáreas. La actuación del IVVSA también hace referencia a otras cinco parcelas de la provincia de Alicante y Castelló.

El portavoz del PSPV criticó las condiciones que se piden a las empresas interesadas en el proyecto de construcción del IVVSA, entre las que destaca la obligación de ser propietario de alguno de los terrenos. "Quien sabe por donde van los tiros, puede beneficiarse de estas condiciones", denunció Rubio.

Además, el líder socialista manifestó su sorpresa con la forma de actuar del Consell y dijo que es absolutamente contradictoria respecto a las decisiones de Barberá. "La alcaldesa quería proteger una parte de la parcela de Castellar-L'Oliveral y recalificar sólo 24 hectáreas para preservar la función medioambiental que tiene".

Fuentes de IVVSA aseguraron que cuanto más suelo disponible mejor para la ciudadanía que contará con más VPO. Sin embargo, el gerente del instituto, José Fermín Doménech, quiso dejar claro que "los Ayuntamientos tienen la última palabra para llevar adelante y decidir" sobre este tipo de actuaciones. Doménech justificó su iniciativa afirmando que la Generalitat mantiene un compromiso con sus conciudadanos en materia de vivienda protegida y que pasar a la acción era la única forma de asegurar la construcción de VPO porque ya se había detectado la especulación de suelo en esta área por parte de los propietarios.

El consistorio, que en estos momentos esta tramitando la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para llevar a cabo las recalificaciones de las siete parcelas afectadas, aún no ha manifestado su opinión acerca del asunto.

Además de las 191 hectáreas que el Ayuntamiento pretende reservar a la construcción de viviendas en las zonas de Benimàmet, Campanar, La Torre, Horno de Alcedo, Pinedo, La Punta y Castellar-El Olivar, Barberá también quiere destinar otras 62 hectáreas a uso industrial en Faitanar. En total, serán 253 hectáreas de huerta que desaparecerán si el trámite sale adelante.