Such anuncia ofertas "intermedias" para cambiar la ley electoral

Los dos grupos mayoritarios de las Cortes Valencianas, PP y PSPV, rechazaron ayer en comisión todas las enmiendas al proyecto de reforma del Estatut d'Autonomia, que el lunes será aprobado en el pleno. El portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, Joan Ribó, sólo defendió las enmiendas referidas a la lengua y a la barrera electoral. Respecto a esta última cuestión, el socialista Antoni Such anunció ofertas "intermedias" de su grupo para reformar la Ley Electoral y mejorar la representatividad en las Cortes.

El proyecto de reforma del Estatut superó ayer el penúltimo trámite antes de su aprobación definitiva, que se producirá el próximo lunes en el pleno de las Cortes. En la reunión de la comisión de Coordinación el texto fue aprobado por los diputados del Grupo Popular y el Grupo Socialista, la abstención del representante del Grupo Mixto y el voto en contra del portavoz de EU-L'Entesa. En la sesión fueron rechazadas las enmiendas de estos dos últimos grupos que pedían la retirada del proyecto y las 24 enmiendas parciales referidas a aspectos del texto que fueron modificados durante su tramitación en las Cortes Generales, que eran las únicas que se podían presentar.

El portavoz de EU-L'Entesa, Joan Ribó, renunció a defender la mayor parte de sus iniciativas y se centró en la que pedía la retirada del proyecto -"es un toro malo y debe volver a los toriles", dijo- y en las referidas a la lengua y a la barrera electoral para la obtención de representación parlamentaria. Ribó criticó las repetidas referencias al "idioma valenciano" introducidas en el Estatut y consideró que en esta cuestión el texto es "peor" que el de 1982. Respecto al listón electoral, afirmó que "no es cierto que no haya ninguna barrera", porque el Estatut se remite a la Ley Electoral, que sigue manteniendo el 5%.

En esta parte del debate, el portavoz popular, Serafín Castellano, defendió que el porcentaje del 5% "garantiza la representación democrática de los valencianos" y acusó a Ribó de querer bajarlo al 3% "por intereses partidistas y electoralistas".

El socialista Antoni Such pidió a los grupos que no se cierren "en banda en posiciones únicas" al reformar la Ley Electoral y anunció que su partido presentará un abanico de "posiciones intermedias" con el propósito de alcanzar el consenso y conseguir un texto que pueda "satisfacer a todos", que permita más representatividad en las Cortes, que no sea fruto de "imposiciones" y que no "delimite ventajas políticas de unos frente a otros". Hay diversas posibilidades de "movilidad" para la Ley Electoral, dijo Such, desde la de establecer el 5% provincial hasta la de modificar la aplicación de la Ley D'Hont, aunque no especificó más. Sí dijo que si el PP se sigue oponiendo a esas medidas para mejorar la representatividad, "tendrá que explicar el por qué de su inmovilismo".