La Guardia Civil comienza a patrullar en Mauritania

Una delegación de la Guardia Civil se desplazó ayer a Mauritania para iniciar el patrullaje marítimo conjunto en las costas de dicho país con fuerzas de la Gendarmería mauritana, "con el fin de controlar el flujo de barcos dedicados a la inmigración irregular con destino a Canarias". La vigilancia conjunta se enmarca en el proyecto europeo Atlantis, cuyo costo ha sido estimado en 180.000 euros y que será sufragado por la Comisión Europea (60%) y el instituto armado.

La base de operaciones de las patrullas conjuntas, que se vienen negociando desde abril de 2005, será el puerto de Nuadibú, donde atracará una patrullera de altura de la Guardia Civil, que siempre operará bajo pabellón español. La tripulación de este barco será mixta y estará compuesta por ocho guardias civiles y dos miembros de la Gendarmería de Mauritania, que recorrerán los principales puntos de partida de las embarcaciones cargadas de inmigrantes irregulares. El Ministerio del Interior informó ayer de que el periodo de navegación de la patrullera "será de 20 días mensuales".

Durante los tres meses de duración de la operación, un oficial de enlace español se incorporará al destacamento de los gendarmes en Nuadibú. Dicho oficial de enlace estará "en permanente contacto y coordinación con la embajada española, especialmente con el agregado de Interior". Aunque el comienzo de la misión Atlantis estaba previsto para el mes de septiembre, finalmente ha sido adelantado y comenzará a primeros de abril, cuando concluya el viaje de ida de la patrullera desde Canarias a Nuadibú, que comenzó ayer.