El conflicto palestino-israelí tensa un congreso de imanes y rabinos en Sevilla

Una discusión, motivada por el conflicto palestino-israelí y las viñetas de Mahoma, durante la celebración del taller Familia y modernidad. Tecnología y moralidad, alteró ayer el programa del II Congreso Mundial de Imanes y Rabinos por la Paz, que organiza en Sevilla la entidad suiza Hommes de Parole, en colaboración con la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, y reúne a casi 300 líderes religiosos.

Mientras se desarrollaba el citado taller, se produjo un intercambio de opiniones sobre estos dos asuntos que desencadenó un "momento de tensión" entre dos musulmanes. Así, el Grand Muftí de Marsella (Francia), Sheikh Soheib Bencheikh, amagó con dejar el encuentro tras discutir con el director general de la Organización para la Ciencia y la Educación Islámica (Isesco), Abdulaziz Othman Altwaijiri.

En concreto, Sheikh Soheib Bencheikh reprochó al director de la Isesco, que intervino ayer en la inauguración de las jornadas, que en su discurso "no habló correctamente", a lo que el Grand Muftí añadió que para hablar de paz hay que reconocer que todo el conflicto está relacionado con el problema de la ocupación palestina y por el levantamiento del muro de la vergüenza, según fuentes de la organización.

Esto causó el disgusto de algunos de los presentes, especialmente de los rabinos, lo que provocó que unos y otros comenzaran a quitarse la palabra. Además, el Grand Muftí de Marsella consideró excesivas algunas de las respuestas dadas desde la comunidad musulmana a la aparición de las caricaturas de Mahoma en la prensa europea, una postura con la que algunos participantes musulmanes no coincidieron.

Taller suspendido

Pese a estas discrepancias, la intervención de la organización y de la mayoría de los asistentes al taller consiguió rebajar la tensión y reconducir el debate. No obstante, los organizadores suspendieron el taller previsto para la tarde, titulado Tensión entre la responsabilidad individual y la responsabilidad social en las sociedades seculares, en el que los líderes religiosos iban a abordar la diferencia entre sus opiniones personales y sus actitudes como rabinos o imanes.

Durante la sesión de ayer, el líder de los rabinos de Israel, Yona Metzger, pidió la creación de un organismo mundial que represente a todas las religiones. El congreso finaliza mañana.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, señaló ayer en Nueva York que la conferencia que se está celebrando en Sevilla contribuye al proyecto de Alianza de Civilizaciones, impulsado el año pasado por los presidentes de Turquía y España. En su mensaje, Annan advirtió sobre el peligro de que el diálogo entre musulmanes, judíos y cristianos quede reducido a un intercambio de odios entre extremistas.