Elorza niega que se proyecte cubrir el frontón de la plaza de la Trinidad

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, negó ayer que el Ayuntamiento proyecte cubrir el frontón de la plaza de la Trinidad, tal y como denunció el viernes un grupo de arquitectos. "No hemos encargado nada", dijo. "Pero estoy dispuesto a debatir" si "hay que volver atrás a tener una plaza inutilizable" o "buscar soluciones para mantener su encanto y utilidad", aprovechando la reforma del Museo de San Telmo que cambiará su estética.

El pasado viernes, un grupo de arquitectos reunidos bajo el nombre de Azkena, denunció "las desafortunadas intervenciones" que se han ido sucediendo en esta plaza diseñada en 1961 por Luis Peña Ganchegui. Este espacio, concebido como escenario de juegos populares y lugar de encuentro ciudadano, ha ido especializándose hacia lo deportivo. Se han colocando porterías y cestas de baloncesto, se han modificado los materiales y el color del frontón y se ha cerrado con verjas. "Parece un espacio industrial de una zona degradada", denunciaron. "Y sería el colmo de la degradación que cubrieran el frontón, como proyectan según nos consta", dijo su portavoz, Manuel Iñiguez.

Elorza no ha tardado en contestar. "A día de hoy el gobierno de la ciudad no ha encargado nada a nadie", aseguró. "Alguien ha dado salida a esta polémica antes de tiempo. Que planteen que hay que colocar de nuevo el suelo que hubo hace años para el arrastre de piedra por los bueyes... Por favor. ¡A dónde vamos a llegar!", continuó. "Hemos cerrado" la plaza con verjas "porque entraban personajes no deseables que dejaban aquello de cualquier manera y no permitían al día siguiente el uso de la zona por los niños y niñas del barrio".

En todo caso, el alcalde está dispuesto a discutir con estos arquitectos a los que "respeta profundamente" sobre el uso que debe darse a esta plaza emblemática. Máxime ahora que parece próxima -unos dos años- la transformación del espacio, a cuenta de la rehabilitación y ampliación del museo de San Telmo. "Estoy dispuesto a abrir un debate sobre si tenemos que volver a atrás y tener una plaza de la Trinidad inutilizable o mantener su encanto y buscar soluciones que la hagan utilizable por los niños y ancianos del barrio".

Elorza se pronunció sobre esta polémica tras anunciar que el Ayuntamiento ha encargado varios estudios sobre otro proyecto no exento de controversias por su supuesto impacto paisajístico: la conversión del Palacio de Aiete, residencia de verano del dictador Francisco Franco, en casa de cultura e Instituto de Derechos Humanos. "Seguimos a la espera del informe de Diputación" sobre esta actuación que prevé la construcción de un módulo soterrado, que el PP no ve con buenos ojos. "El mismo grupo que ha impedido que este expediente vaya al próximo pleno es el mismo que en mayo de 2005 decía literalmente que quería construir un edificio anexo al palacio con 80 habitaciones en el jardín trasero", denunció Elorza.

El Ayuntamiento, que buzoneará por la zona un documento sobre esta operación, ha organizado para hoy una asamblea a la que están invitados los vecinos de los alrededores, además de varias personalidades que han escrito textos críticos con el proyecto.