El jazz llega de la mano de Carter, Malone y Terrasson

El jazz, con algún acento latino, accede al Teatro Real gracias a un ambicioso ciclo que se prolongará hasta la primera semana de abril. John Carter, Jacky Terrasson y Russel Malone se encargan de la jornada inaugural. No es lo único que aporta el género, pues también están las excelsas guitarras de John Scofield, Jimmy Ponder y Luis Salinas, además del homenaje al veterano periodista especializado en jazz Juan Claudio Cifuentes, o el mano a mano entre Perico Sambeat y Pepe Rivero. El rock devuelve la importancia a Loquillo, el pop a Iván Ferreiro y la rumba a Melendi. La llegada de la primavera se anima con las trompetas de Fanfare Ciorcalia y la garitogira de Siniestro Total.

- Mucho jazz. El contrabajista Ron Carter, acompañado del pianista Jacky Terrasson y la guitarra de Russell Malone inician mañana el ciclo Barrio Latino, que consigue llevar el jazz al Teatro Real, decorado estos días con toda la escenografía de la ópera La Bohème, actualmente en cartel. En ese soberbio entorno, el domingo sonará el acordeón de Richard Galliano, al que acompañará el vibrafonista Gary Burton; y la voz de Dee Dee Bridgewater.

Y es que el jazz vive, a su manera, un reconocimiento muchas veces ajeno a la cultura más comercial y oficial. En el club Boguijazz quieren hacer valer que los 35 años que lleva el periodista Juan Claudio Cifuentes, más conocido como El Cifu, propagando el jazz en diversos programas de radio y TV no han sido en balde. Toda la semana está dedicada a él y a su erudición y cuenta, entre otros, con artistas como el saxofonista Bob Sands, los pianistas Chano Domínguez y Rubén Andreu o el guitarrista Israel Sandoval.

La guitarra de jazz es protagonista también del concierto que esta misma noche ofrece John Scolfield, con un repertorio dedicado íntegramente a Ray Charles; con Jimmy Ponder, que pasa la semana entera en el Central; o con el argentino Luis Salinas, que se encierra tres noches en Clamores. El ciclo Latina Jazz hace honor a su nombre y el pianista cubano Pepe Rivero une su banda al saxofonista valenciano Perico Sambeat.

- Viejas glorias. Marky Ramone fue durante 15 años el baterista de los Ramones, y acaso ahora, el único superviviente de la mítica formación punky neoyorquina. No le gusta arrogarse la legitimidad de ser el heredero de la esencia del viejo grupo, pero no renuncia a su pasado (mantiene el apellido, incluso) y pasea por el mundo recordando alguna de las canciones de su época ramoniana, además de su propio repertorio. Actúa el viernes en el Gruta 77, donde coinciden esta semana otras viejas glorias.

Por ejemplo, Slim Jim Phantom, que fue el baterista de The Stray Cats, el trío que revolucionó el rockabilly en los años del punk; o Siniestro Total, los veteranos del punk español que en el Gruta 77 ponen fin a una garitogira que les va a tener una semana rulando entre el Moby Dick, El Sol y el vallecano Hebe.

Loquillo también reaparece, y, además, acompañado de sus originales Trogloditas. Lo hace a cuenta de su reciente disco, Hermanos de sangre, grabado en directo bajo dos conceptos distintos: una parte muy eléctrica que ofreció en Baracaldo repasando lo mejor de su carrera, y la otra más acústica que le llevó a la intimidad de un pequeño club barcelonés donde se atrevió a cantar canciones nuevas.

Completan el apartado de viejas glorias el extremeño Pablo Guerrero y el sevillano catalán Kiko Veneno, aunque ambos llenos también de vida y con mucho que decir todavía.

- Del pop y la fiesta. El vigués Iván Ferreiro ha colocado en La Riviera el cartel de "no hay billetes", algo impensable hasta hace pocos meses. El éxito de su primer disco en solitario, Canciones para el tiempo y la distancia, tras disolver al grupo Los Piratas, tiene la culpa. Las hermosas canciones en él contenidas van prendiendo poco a poco, e Iván se aparece por fin como una de las estrellas del pop nacional con mayor proyección de futuro.

Con toda la vida por delante está también la formación catalana La Kinky Beat, un grupo de jolgorio festivo, con el punk como actitud y el reggae, el ska y el mestizaje como lenguaje musical. A la fiesta se dedican también los rumanos Fanfare Ciorcalia, una agrupación gitana cuyas intensas actuaciones imposibilita permanecer quieto al público. Las composiciones del disco Gili Garabdi serán el eje de sus dos conciertos.

Está de fiesta también la sala Siroco, que celebra su decimosexto aniversario con dos días de conciertos en una sala hermana, Heineken. De manera gratuita, por ahí pasarán las bandas que suelen actuar en el local de la calle San Dimas, como Dwomo, Speak Low, Venus, Havalina Blu, Motherglue, Delta Hot y Chingaleros, entre otros muchos.