Marruecos abandona a 80 subsaharianos en el desierto
Las autoridades marroquíes expulsaron ayer a 80 subsaharianos al desierto a través del muro minado que recorre la frontera sur del Sáhara Occidental con Mauritania, según la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Ayer por la tarde, los extranjeros permanecían en tierra de nadie, en la franja de 20 kilómetros que hay entre la frontera saharaui de Bir Guenduz, controlada por Marruecos, y la frontera mauritana.
Con humor tétrico, los mauritanos bautizaron hace tiempo esa zona a 60 kilómetros de Nuadibú, con el nombre de Kandahar porque, como su homónimo afgano, carece de agua, gasolina o alimentos.
Los inmigrantes, todos varones, declararon que habían zarpado desde la localidad senegalesa de San Luis y que, hace seis días, fueron interceptados frente a las costas del Sáhara Occidental por una patrullera marroquí y que permanecieron detenidos en un lugar sin precisar. Ayer fueron trasladados hasta el muro y arrojados al desierto.
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