Las llamas dejan atrás una semana fallera multitudinaria

Alrededor de un millón de personas. Es la estimación de visitantes a las Fallas de 2006 que ya son pasto del pasado gracias al fuego. Ha sido una de las fiestas más multitudinarias de la historia de Valencia. Los hoteles de la ciudad y de su área de influencia colgaron el cartel de completo en sus más de 10.000 habitaciones. Y eso que el tiempo no ha acompañado mucho en la recta final. Ayer, no obstante, el cielo plomizo, la lluvia tímida y los nubarrones abrieron un claro para que el sol se dejará ver, al menos, en el día de Sant Josep.

Riadas de gente recorrieron arriba y abajo las calles del centro cerrado al tráfico de la ciudad antes de buscar acomodo para contemplar anoche la cremà, como se conoce popularmente. Las aglomeraciones se generaron incluso en las colas para comprar los tradicionales buñuelos. Al cierre de esta edición, no se había producido ningún incidente grave de consideración en la cremà.

400 bomberos controlaron anoche los fuegos provocados en toda la ciudad de Valencia, cuyos hoteles colgaron el cartel de completo

Las llamas dejaron en el recuerdo (y en la atmósfera) las partículas de los 360 monumentos plantados en la ciudad de Valencia en una edición marcada de nuevo por el colosalismo. Volvió a ganar la falla más cara, la de Nou Campanar. 600.000 euros que sólo se hacen visibles por unos días. Es una de las peculiaridades de las fallas. Que tiene muchas.

Para controlar los múltiples fuegos localizados por toda la ciudad se desplegó anoche un dispositivo de seguridad de 700 agentes, entre bomberos, policía local, protección civil y Cruz Roja. 400 bomberos intervinieron directamente en la quema de unas 90 fallas, las que entrañan mayores riesgos.

Más cifras: Unas 600.000 personas, según la policía local, se congregaron en el Jardín del Turia y sus accesos para seguir la noche del pasado sábado la espectacular Nit del foc, el gran castillo de fuegos artificiales. La Cruz Roja atendió 121 incidencias, entre ellos, 29 heridos de diversa consideración. Entre los altercados, aquellos que se producen cuando alguien aprovecha los momentos de oscuridad para lanzar petardos borrachos en el río. La gente sale despavorida y se producen golpes, caídas o magulladuras, como pasó el sábado.

El mayor número de intervenciones de la Cruz Roja, sin embargo, responden a lipotimias, intoxicaciones etílicas, cuerpos extraños en los ojos y pequeñas quemaduras en diversas partes del cuerpo.

La Policía Local ha interpuesto durante las fallas 3.159 denuncias, entre ellas 48 a locales que vendían productos pirotécnicos. Las sanciones más numerosas (2.423) corresponden a vehículos, mientras que el resto se refiere a establecimientos de pública concurrencia, denuncias por venta ambulante, a puestos de masas fritas y a particulares por uso incorrecto de material pirotécnico. En cuanto a las motocicletas, el balance se ha cerrado con 6.322 vehículos controlados y 191 inmovilizaciones de vehículos, de ellas 102 por carecer de seguro y 89 por no llevar casco protector.

En productos pirotécnicos, se inspeccionaron 251 locales, se impusieron 48 denuncias a puntos de venta, se realizaron 37 decomisos, se denunció a 27 particulares por uso incorrecto de material y se decomisaron 1.642 kilos de material pirotécnico que corresponde a 320.961 unidades. A pesar de todo ello, los petardos campan a sus anchas por toda la ciudad. En el capítulo de seguridad ciudadana, se realizaron 1.928 identificaciones y se practicaron 91 detenciones, entre ellas, las de tres carteristas.

Además, horas antes de la cremà y a modo de aperitivo, unos quinientos figurantes, de seis collas de dimonis de diferentes localidades valencianas escenificaron ayer el rito del fuego en la céntrica calle de Colón de Valencia.

Para el final del todo estaba preparado un importante dispositivo de limpieza para borrar los miles de toneladas de basura generada por estas multitudinarias fiestas falleras.