Els Plans rechaza que su nombre se asocie a la prisión de Tàrrega

La prisión que el Gobierno de la Generalitat proyecta construir en Tàrrega (Urgell) no se llamará La Corbella, ni La Plana y, posiblemente, tampoco Els Plans, el nombre escogido por votación en la última reunión, celebrada el pasado 10 de febrero, por el Consejo de Participación Ciudadana, organismo en el que están representados el consistorio y las asociaciones de vecinos de la ciudad. Esta tercera denominación ya tiene también detractores: el municipio de Els Plans.

El bautizo de este establecimiento penitenciario, que entrará en servicio en 2009, se ha convertido en un verdadero culebrón de final incierto. Puede ocurrir que el último acuerdo vecinal para llamarlo Els Plans quede reducido a una anécdota si prospera la queja del Ayuntamiento de la localidad vecina de Els Plans de Sió (Segarra), al que tampoco le ha gustado el nombre elegido para la prisión.

Dos denominaciones

Los terrenos en los que se construirá la cárcel son conocidos como Els Plans de la Corbella. Las dos primeras denominaciones elegidas -La Corbella y La Plana- fueron retiradas tras generar un gran rechazo vecinal, especialmente entre las personas y entidades que llevan ese nombre.

Parecía que bautizándola como Els Plans se lograría acallar la polémica para siempre, pero no ha sido así porque ha entrado en escena el alcalde de Els Plans de Sió, Adrià Marquilles (CiU), quien ha manifestado que pedirá al Ayuntamiento de Tàrrega y al Departamento de Justicia que no aprueben este nombre porque su municipio es conocido popularmente por el topónimo de Els Plans y ello puede provocar susceptibilidades.

Marquilles, que también es presidente del Consejo Comarcal de la Segarra, fue uno de los políticos que hace un año encabezaron el frente institucional y vecinal que se creó en la comarca para oponerse a la propuesta de la Generalitat de ubicar esta prisión en el municipio de Estaràs, en el límite con la comarca barcelonesa de la Anoia.

Marquilles sugiere que la cárcel debería llamarse Tàrrega, como precio que tendría que pagar su Ayuntamiento por haber aceptado la instalación penitenciaria en su municipio. Sin embargo, su alcalde, el independiente Joan Amézaga, ha manifestado siempre que el único nombre que no llevará nunca la cárcel será el de la ciudad.

Ahora, si la Generalitat es coherente y atiende a las razones esgrimidas por el alcalde de Els Plans de Sió, como hizo anteriormente con las protestas de los vecinos de Tàrrega, tendrá que ponerse a trabajar para encontrar un nuevo nombre para la prisión que no ofenda a nadie, pero el Ayuntamiento de Tàrrega ya ha anunciado su firme determinación de mantener el nombre de Els Plans. "Para nosotros éste ya es un asunto cerrado", señala Amézaga.