13 civiles muertos por cada militar de EE UU

"No hacemos recuento de muertos", declaró al inicio de la ocupación el general Tommy Franks, entonces jefe del Mando Central estadounidense. Se refería a los muertos iraquíes. El Pentágono facilita información puntual de sus víctimas mortales (2.314 soldados a 18 de marzo, a los que hay que sumar otros 205 militares de la coalición, incluidos 11 españoles). Sin embargo, las cifras de iraquíes quedan enterradas en la confusión. Según las estimaciones más bajas, han muerto al menos 13 civiles iraquíes por cada militar estadounidense.

Esa cifra se obtiene de dividir los 30.000 iraquíes que George W. Bush ha admitido que han fallecido a consecuencia de la invasión. Sin embargo, la organización británica Iraqi Body Count (IBC, www.iraqibodycount.com) estima que, a 16 de marzo, eran entre 33.679 y 37.795 los civiles muertos. Esta ONG se basa en informaciones periodísticas y sólo cuenta aquellas víctimas que están recogidas por al menos dos fuentes.

Según sus estadísticas, la violencia ha empeorado durante el tercer año de ocupación con 12.617 muertos, frente a los 11.312 el segundo y 6.331 el primero. (La suma de estas cifras es ligeramente inferior al total porque excluye las víctimas de la guerra, las ocasionadas entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003).

En cualquier caso, sus datos se consideran conservadores. Por un lado, las cifras finales de muertos en atentados suelen consolidarse días después, cuando algunos de los heridos fallecen en los hospitales, pero para entonces los medios de comunicación están ya en la siguiente noticia. Además, el IBC no cuenta ni militares ni insurgentes muertos, y muchos de los atentados de la insurgencia se dirigen precisamente contra reclutas y patrullas de las fuerzas de seguridad iraquíes. Incluyendo éstos, Michael O'Halon, un analista militar de la Brookings Institution (www.brookings.edu/fp/saban/iraq/index.pdf), considera que el total de víctimas mortales se halla entre 45.000 y 75.000.