Los sindicatos no ven causas económicas para cerrar Braun

Comisiones Obreras y UGT de Cataluña afirmaron ayer: "No existen razones objetivas", ni económicas ni productivas, que permitan justificar el cierre de la planta de la multinacional Braun en Esplugues de Llobregat. La empresa aseguró ayer que no ha tomado ninguna decisión sobre el futuro de este centro productivo, que emplea a 761 personas y cuya dirección obtuvo garantías de continuidad por parte de sus dueños hace tan sólo cinco meses.

Pese a que, en dos reuniones entre la dirección y el comité de empresa, la primera negó que haya novedades en los planes de la empresa y, por tanto, que se vaya a cerrar la fábrica, los sindicatos expresaron inquietud ante la información publicada ayer en este sentido en el diario Expansión. Entre reunión y reunión, la planta se paró, a la espera de aclaraciones por parte del fabricante de pequeños electrodomésticos, que forma parte del grupo Gillette, a su vez adquirido por el gigante estadounidense Procter & Gamble.

Fuentes sindicales enfatizaron su "sorpresa" por la información, teniendo en cuenta los números de la empresa, que tiene en Esplugues de Llobregat su último bastión industrial en España. Los ingresos por ventas han aumentado. Los últimos datos disponibles, correspondientes a 2004, los situaban en 153,8 millones de euros, frente a los 144 millones y a los 124 millones de los ejercicios precedentes. Braun ganó 5,4 millones en 2004; lejos, sin embargo, de los nueve millones de euros de beneficio neto correspondiente a 2003, según las cifras facilitadas por CC OO.

La dirección española, liderada desde hace pocos días por el hasta ahora director financiero, Francesc Pons, aseguró que no se ha decidido el cierre, aunque la multinacional analiza y revisa continuamente la situación de sus centros. En julio de 2005, la empresa había anunciado que se proponía cerrar el de Esplugues o, al menos, acometer una profunda reestructuración por la competencia de países con una mano de obra más barata. Pero, en octubre, comunicó que la matriz había dado una oportunidad a la filial española y asegurado "a medio plazo" el futuro de Braun.