El Gobierno catalán reforzará su aportación a la Fira y pasará a controlar cerca del 60%

El nuevo convenio de la Fira de Barcelona, que debe permitir financiar en los próximos años el plan estratégico que marca su futuro, se firmará dentro de pocas semanas. Según fuentes próximas a la institución y a la Generalitat, los contactos mantenidos con las cajas de ahorros catalanas no han fructificado en un acuerdo que las haga irrumpir, al menos por ahora, en la Fira, aunque el convenio les dejará la puerta abierta. La que sí reforzará su aportación, como había prometido, es la Generalitat, que, mediante una ampliación de capital, pasará a controlar cerca del 60% de la institución.

El consejo de la Fira de Barcelona, que facturó 104 millones de euros en 2005 y tiene un impacto agregado sobre la economía catalana de casi 2.000 millones de euros, aprobó el pasado verano el plan estratégico para los próximos 10 años. Dicho plan, que reactivó la institución tras años de retrasos y desencuentros entre administraciones, debe permitir finalizar la ampliación del recinto ferial de Montjuïc 2. La última fase de las obras en Pedrosa, con un presupuesto de más de 300 millones, debería concluir en 2009.

Pero, para que el proyecto global vaya adelante, hacía falta ahora cerrar un nuevo convenio que releve al firmado en 2003. Según fuentes de la institución, que preside Josep Lluís Bonet, con el nuevo convenio la Administración catalana reforzará su aportación financiera a la ampliación de la Fira de Barcelona, y pasará del 39,4% a alrededor del 60% su participación en Fira 2000. Ésta es la sociedad que gestiona las obras del nuevo recinto de la Gran Via y todavía tiene pendientes de financiación unos 370 millones de euros de inversión.

El Ayuntamiento de Barcelona se mantendrá como segundo accionista de Fira 2000, con algo menos del 20% del capital, según las mismas fuentes. Mientras, otros gobiernos locales, como el de L'Hospitalet de Llobregat, y la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana controlarán el resto. La Cámara de Comercio de Barcelona, que en el último convenio se hizo con el 25,8%, no realizará ninguna aportación en la ampliación de capital prevista y diluirá así su participación. Los cambios del accionariado llevarán consigo los cambios correspondientes en el Consejo de Administración.

El convenio no incluirá finalmente a ninguna de las cajas de ahorros catalanas con las que la Generalitat y la Fira de Barcelona han negociado en los últimos meses. Se planteaba la opción de una inyección financiera de peso por parte de una única caja o bien una aportación conjunta de un grupo de cajas de ahorros.

Fuentes financieras han confirmado la existencia de contactos, pero los responsables de Fira 2000 han optado por evitar que las negociaciones acabaran retrasando más el acuerdo del nuevo convenio, que estará vigente hasta 2009. El esfuerzo de las administraciones es suficiente para acabar las obras del recinto de Gran Via en L'Hospitalet.

Conexión entre recintos

Las administraciones, no obstante, no descartan dar entrada al capital privado más adelante, aunque no está claro si se esperará a la firma del próximo convenio, entre 2009 y 2011, para acabar de financiar las obras. El conjunto del proyecto supone una inversión superior a 900 millones de euros.

El crecimiento de Fira de Barcelona requiere también inversión en infraestructuras de transporte: la conexión entre los recintos de Gran Via (L'Hospitalet) y Montjuïc (Plaça de España) y la llegada de las líneas de 2 y 9 de Metro. En la memoria de la institución están los problemas de transporte que se registraron recientemente en la última edición de Alimentaria. Valga decir que, en febrero de 2003, cuando se firmó el anterior convenio, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, aseguró que la línea 2 de Metro llegaría al Polígono Pedrosa en 2005, en lugar de 2009.