Las protestas vecinales se saldaron con 180 parquímetros destrozados y 25 detenciones

Las protestas contra el aparcamiento de pago, registradas principalmente en tres distritos de la periferia, se han saldado con 180 parquímetros rotos y 25 vecinos detenidos. Entre los arrestados hay acusados de destrozar parquímetros y otros por promover manifestaciones ilegales, según fuentes jurídicas. El Ayuntamiento, además, ha llevado ante los tribunales a los responsables de dos páginas web (www.parquimetrosno.com y www.parquimetros-no.com) como supuestos atizadores de algunas manifestaciones no autorizadas y de altercados en Hortaleza, Fuencarral y Carabanchel.

Las protestas se activaron a comienzos de este mes, tras la extensión del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) a todos los barrios ubicados en el interior de la M-30 y a los cascos históricos de Hortaleza, Carabanchel y Fuencarral-El Pardo. Según el Ayuntamiento, una parte de las protestas vecinales, junto con la rotura de decenas de parquímetros, pudo ser incitada por las referidas webs, utilizadas como foro para expresar el rechazo vecinal.

En esas páginas se indicaba, según los citados medios, cómo romper los parquímetros. El Ayuntamiento cree que los hechos pueden ser constitutivos de delitos reflejados en los artículos 263 y 264 del Código Penal, que castigan con penas de hasta tres años a quien obstaculice la labor de la autoridad infligiendo daños al mobiliario urbano.

El gobierno municipal tiene constancia de que los destrozos afectan a unos 180 parquímetros (en todo Madrid hay 2.500 aparatos). El valor de cada uno de ellos es de unos 6.000 euros. Aún se ignora la cuantía exacta de los destrozos, ya que los daños en cada parquímetro varían, y habrá que esperar a que las empresas que los suministran los reparen y pasen la factura.

Placas solares

Sólo en el distrito de Fuencarral-El Pardo han sido destrozados unos 65 parquímetros, según los citados medios. Ocho en la calle de Santiago de Compostela, básicamente con roturas en las placas solares y silicona en el lugar donde se echan las monedas. La inutilización de la placa solar, que da suministro eléctrico al parquímetro, es otra de las acciones más repetidas.

Además de en la calle de Santiago de Compostela, han sufridos destrozos parquímetros de las calles de Monforte de Lemos (tres), Fermín Caballero (cuatro), Ribadavia (dos), Cerrillo (uno), avenida de Ferrol (cuatro), plaza de Verín (uno) y Sangenjo (cinco).

En esta última calle han desaparecido, además, dos aparatos, y otro fue hallado unos metros más allá de donde fue colocado por los operarios. Pero, además, también se han producido destrozos en parquímetros de los distritos de Tetuán (23), Fuencarral (otros 21, además de los antes citados), Hortaleza (31) y Retiro (30 aparatos).

El Ayuntamiento asegura que se han producido numerosas manifestaciones no autorizadas en la ciudad con graves incidentes provocados por los participantes, a lo que hubo que unir desvíos forzosos de tráfico. Y precisa que durante la manifestación en la plaza de la Villa, que reunió a principios de mes a unas 450 personas (según la policía), también se sucedieron los altercados. Un grupo de personas comenzó a lanzar huevos contra la fachada consistorial y algunos manifestantes cortaron la circulación en la plaza Mayor. Luego, los manifestantes bloquearon la Gran Vía durante 20 minutos.

En esa concentración, el Ayuntamiento creyó identificar a algunos de los cabecillas. Se trata de un ciudadano español y otro originario de la República Dominicana. También fue identificado un manifestante de nacionalidad colombiana junto con su hijo, que fueron sorprendidos destrozando un parquímetro.

Una parte de las 25 detenciones por rotura de aparatos las ha efectuado el Cuerpo Nacional de Policía. Así, el día 6 de marzo fueron detenidas, por ejemplo, cinco personas, varias de ellas menores de edad. La policía fue avisada de que en la calle de Marquiere, esquina con Cardenal Herrera Oria, había un grupo de menores rompiendo parquímetros con piedras. Un conductor informó a los agentes de que, mientras varios jóvenes rompían el parquímetro, otros grababan la escena en un teléfono móvil. Al ver a los policías, los menores salieron corriendo, si bien fueron interceptados por los agentes. Cuando la policía analizó el estado del parquímetro, descubrió que el panel solar estaba totalmente destrozado y con numerosas pintadas en el panel indicativo del tiempo de estacionamiento e introducción de monedas.