Estados Unidos reconoce que está buscando alternativas a Guantánamo
Las autoridades estadounidenses están estudiando el modo de transferir a otros países a los sospechosos de terrorismo que mantiene encerrados en la base de Guantánamo, un movimiento que eventualmente conduciría al cierre del polémico campo de detención.
"No tenemos intención de mantener abierto Guantánamo por más tiempo del que se deba", aseguró ayer
Colleen Graffy, vice subsecretaria del Departamento de Estado de EE UU. "Es obvio que siempre estamos explorando la existencia de alternativas viables para tratar a los detenidos".
La subsecretaria aseguró que no había planes inmediatos para clausurar Guantánamo, pero admitió que existían estudios para decidir qué hacer con los presos a largo plazo.
Alrededor de 490 extranjeros sospechosos de terrorismo, muchos de ellos milicianos islámicos, se encuentran encerrados en esta base norteamericana en suelo cubano. La mayoría llevan tres años o más detenidos. Sólo 10 de ellos han sido acusados formalmente de algún delito. Las organizaciones de derechos humanos han denunciado al Gobierno de Estados Unidos por violar las leyes internacionales y sus propias normas procesales, que impiden detenciones tan largas sin presentar cargos ni permitirles acceso a un abogado. Incluso el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, ha pedido su cierre inmediato.
EE UU defiende su derecho a detener a los "combatientes enemigos" en su lucha global contra el terrorismo de Al Qaeda. Esa figura fue acuñada por el Departamento de Defensa para evitar la aplicación de las convenciones de Ginebra que protegen a los prisioneros de guerra.
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