El PCE y la lucha por la democracia

Francisco Bustelo sostiene (EL PAÍS, 7-3-2006) que "el protagonismo" de los militantes del PCE en la lucha por la democracia durante la dictadura franquista se explica, por una parte, por el "poder de seducción" que este ideal tenía entonces y que motivó a algunas personas a entregarlo todo por su consecución y, por otra, al "dinero en abundancia" que dice que recibía del Este.

La realidad es que el Partido Comunista de España se convirtió en el corazón de la lucha antifascista durante cuatro décadas (1936-1975) por la generosidad y el heroísmo de miles y miles de militantes anónimos. Hablar de "mesianismo" o del manido "oro de Moscú" es, además de utilizar los mismos argumentos del franquismo, una tergiversación malintencionada que ignora unos hechos que han quedado grabados en la memoria colectiva: quienes impulsaron el sindicalismo sociopolítico que se encarnó en las Comisiones Obreras, quienes promovieron el asociacionismo vecinal, quienes crearon las asociaciones democráticas de estudiantes, quienes forjaron la "alianza de las fuerzas del trabajo y la cultura", fueron los comunistas y otros compañeros y compañeras de otras fuerzas a la izquierda de la socialdemocracia, entonces sin presencia activa y colectiva en la resistencia antifranquista, aunque conocidos dirigentes y militantes del PSOE sí estuvieron presentes en aquella lucha y fueron represaliados y pasaron por la cárcel, como fue el caso de Nicolás Redondo.

No eran "agentes de Moscú", ni gentes hipnotizadas por ningún mesianismo. Fueron personas que abrazaron un ideal que nos habla de fraternidad, libertad y justicia social, que contribuyeron a escribir el Libro Blanco del Comunismo, que forman parte (como escribió nuestro camarada Manuel Vázquez Montalbán en este diario en 1995 con motivo de su 75º aniversario) de lo mejor de la historia del PCE. Fueron personas que lo dieron todo por las cuotas de democracia y libertad que disfrutamos hoy. Que lo dieron todo y creyeron que no era suficiente. Sostiene Bustelo que "la historia desenvuelve sus hilos a plazo mediano y largo, lo que debería tenerse siempre presente". Por ello, somos muchos y muchas los que desde el PCE luchamos cada día por construir un mundo más justo y no dando por terminada la historia. El anticomunismo grosero de Francisco Bustelo se descalifica por sí mismo y queda todavía más patente si vemos su trayectoria en el PSOE, fuera del PSOE, en IU, fuera de IU, y vete a saber dónde ahora.