2.000 vecinos se echan a la calle en Parcent para pedir que se anulen tres PAI

Alrededor de 2.000 personas se sumaron ayer a la manifestación que bajo el lema Salvem els nostres pobles, no a la destrucció convocó la plataforma Veïns de Parcent en repulsa de la política urbanística del gobierno local, del PP, que ha aprobado tres Planes de Actuación Urbanística (PAI) en contra de la mayoría de los vecinos.

La protesta contó con adhesiones de colectivos sociales y ecologistas de toda la Marina Alta, y de otros puntos del territorio valenciano, como el grupo ecologista El Runar de Benissa; La Asociación Abusos Urbanísticos, No; Grupo de Monòver; ACEC de Calpe, vecinos de l'Atzuvia, entre otros. También participaron en la acción reivindicativa representantes políticos del PSPV, el Bloc, El CIBE y Els Verds de toda la comarca y líderes de diversas formaciones, como el diputado en las Cortes Valencianas por Esquerra Unida-L'Entesa Alfred Botella, el diputado de Esquerra Republicana Agustí Cerdà o el Secretario de Organización del PSPV, Vicent Sarrià.

La plataforma vecinal acusa al gobierno local del PP de actuar en contra de la mayoría

Entre gritos de "no a la especulación", "alcaldesa dimisión" o "nos habéis vendido por un plato de lentejas", los manifestantes recorrieron, en un ambiente distendido y acompañados por la música de la dolçaina y el tabalet, las calles del pequeño pueblo de Parcent. Esta es una de las primeras acciones reivindicativas de la Plataforma, con el objetivo, según recordaron ayer, de exigir la anulación del pleno del pasado 30 de enero en el que fueron aprobados los tres polémicos PAI que permitirán la edificación de unas 1.800 viviendas en un municipio que actualmente no cuenta con más de 1.000 habitantes.

Unos proyectos que según Joan Carles Poquet, portavoz de la plataforma vecinal, "no podrán ser asumidos ni económica ni socialmente por la localidad, además de suponer un grave atentado contra el medio ambiente". Finalizado el recorrido, los manifestantes se concentraron en la plaza del pueblo, y después de guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del 11-M en el primer aniversario del atentado de Madrid, se dio paso a los parlamentos. El cronista e historiador de Benissa, Joan Josep Cardona, fue el primero en intervenir, para remarcar que un pueblo lo hacen sus gentes, su pasado, su cultura y tradiciones. A continuación, Estela Francés, miembro de la organización, arremetió contra la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen López, y contra su equipo de gobierno popular, al ignorar al 70% de los votantes del municipio, que con sus firmas habían rechazando los proyectos urbanísticos que finalmente aprobó el Ayuntamiento. Desde la plataforma se exigió que los tres polémicos PAI sean anulados y que se elabore un Plan General de Ordenación Urbana consensuado que permita un desarrollo urbanístico lógico.