Las buenas intenciones

Esta comedia es la primera que estrena Miguel Hermoso (Granada, 1942), guionista y director que tiene una carrera importante en cine y televisión. Beatriz Carvajal y Miguel Rellán, sus protagonistas, son un gancho para el gran público: hace año y medio interpretaron a los padres de Paco en Paco y Veva, teleserie musical de cierto éxito.

En Cuentos del burdel, Rellán encarna a un escritor de best sellers que quiere imprimir un giro a su carrera, y Carvajal, a la mujer que le limpia la casa. Ambos personajes tienen el grosor de un folio. La trama de la función es corta, y se desarrolla por cauces previsibles: se sostiene hasta cierto punto porque Beatriz Carvajal tiene toneladas de oficio, y gracia. Ella es mejor que los chistes que interpreta.

Hermoso ofrece hora y veinte minutos de entretenimiento destinado a un público que busca en el teatro la réplica aproximada de lo que ciertas teleseries ofrecen. Rellán acude al cliché para hacer un papel que es puro cliché. Charo Zapardiel, que completa el reparto, le pone encanto a un personaje episódico.