Todos los grupos menos el PP aprueban un catálogo de nuevos derechos para Cataluña

Un catálogo de derechos para los ciudadanos de Cataluña fue aprobado ayer por la Comisión Constitucional del Congreso con el apoyo de todos los grupos, con la excepción del PP. Los populares sostienen que con esta inclusión en el Estatuto catalán se rompe la igualdad entre españoles. El resto de los grupos invocan un nuevo artículo, el 37.4, ya incluido en la fase de ponencia, según el cual estos derechos "nunca podrán reducir o limitar" los que figuran en la Constitución. Los esfuerzos del PSOE, CiU y PSC para que ERC se sume al pacto se intensifican este fin de semana.

La Comisión Constitucional del Congreso aprobó ayer los Títulos I y II del futuro Estatuto de Cataluña relativos a Derechos, Deberes y principios rectores y a Instituciones, respectivamente. En total, 81 artículos que salieron adelante con el voto del PSOE, del PSC, CiU, Izquierda Unida-Iniciativa Verds y casi en su totalidad por Esquerra Republicana (ERC), toda vez que sólo pidió votación separada de algunos párrafos de 12 artículos. Otros grupos del Congreso, como Eusko Alkartasuna (EA), PNV y Coalición Canaria también se sumaron a la mayoría. El PP votó en contra y en solitario, de todos los artículos, aunque coincidió con ERC en los citados párrafos. La positiva actitud de ERC no pasó desapercibida ya que a pesar de que la posición oficial sobre el Estatuto sigue siendo de rechazo, el día a día, artículo a artículo, demuestra que tiene un pie dentro del acuerdo. Además, la negociación para que se sume completamente continuará de manera muy intensa este fin de semana. El escollo continúa situado en la gestión del aeropuerto de Barcelona.

Pero ayer no se habló de infraestructuras sino de derechos y deberes con un fuerte contenido ideológico. Los socialistas e ICV acabaron de vencer las resistencias de CiU a este título, contra el que los nacionalistas habían votado en el Parlamento de Cataluña, al ofrecer todas las garantías de que ni se regulan la eutanasia, ni el aborto libre, ni se impide la enseñanza de la religión en la escuela pública. Aún así, el PP, a través de su secretario general, Ángel Acebes, aunque no precisó en qué artículos basaba sus temores, sí insistió en que lo aprobado será "una fuente de controversias sobre aspectos muy sensibles para amplios sectores sociales, tales como el aborto, la eutanasia y la laicidad en la educación". Además, Acebes reprochó a CiU que hubiera permitido la aprobación de "un modelo de sociedad de izquierda" y sumamente "intervenida" por los poderes públicos. En este aspecto puso el énfasis el líder del PP de Cataluña, Josep Piqué, que tuvo una fuerte controversia con el diputado de ERC Joan Tardà.

Los esfuerzos de Diego López Garrido, del PSOE, y de Daniel Fernández, Joan Ferran y Carme Valls, del PSC, se dirigieron a desmontar, con la mera lectura de los artículos que iban a someterse a votación, que no había desigualdad de derechos por cuanto que los aprobados para Cataluña tenían como límite los derechos fundamentales que figuran en la Constitución y en los convenios internacionales firmados por España. CiU, por otra parte, ya se encargó de que en el Estatuto no figure nada relativo al aborto diferente a la vigente legislación sobre interrupción voluntaria del embarazo. El articulo 21.2, sobre educación, quedó así: Lo padres tienen asegurado "el derecho que les asiste para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones en las escuelas de titularidad pública, en las que la enseñanza es laica".

La controversia sobre una presunta regulación de la eutanasia en el Estatuto quedó resuelta al ser aceptada la enmienda transaccional de CiU e ICV, referida a la rúbrica del artículo 20: "Derecho a vivir con dignidad el proceso de la propia muerte". Aunque ya en ponencia el texto quedaba suficientemente claro a ojos del PSOE y del PSC: "Todas las personas tienen derecho a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos integrales y a vivir con dignidad el proceso de su muerte".

Los Derechos y Deberes Lingüísticos que regula este Estatuto fueron también objeto de la diatriba del dirigente del PP Ángel Acebes, al asegurar que será fuente de controversia, por el afán de elaborar "un Estatuto de una Cataluña imaginaria y que se construye por encima de los propios catalanes". Los socialistas incluyeron en ponencia que "todas las personas tienen derecho a no ser discriminadas por razones lingüísticas." Joan Ridao, de ERC, replicó a Acebes, aunque también polemizó con CiU. Y también Joan Saura, de ICV. "El discurso del ultraderechista Blas Piñar en la aprobación del Estatuto de Cataluña de 1979 fue centrista en comparación con el que ha hecho usted, señor Acebes", le dijo.